Lo conocí a finales de otoño. Es un chico encantador, con una hermosa sonrisa y mirada cautivadora, con una energía que lo hace atractivo, como un faro de luz en la penumbra y con una calma tan suya, que te hace desear el poder estar a su lado.
Nunca fue mi intención conocerlo. Sharon me dijo que le parecía lindo y que quería hablar con él, pero nunca me interesó, porque generalmente vivo para mí y para mis seres queridos e ignoro todo lo que ocurre a mi alrededor.
Hablar con él era bastante sencillo, ¿no? Solo tenía que aprovechar que se encontraba en aprietos, debido a que tenía que redactar un trabajo importante, acercarme, darle algo de mi ayuda, intercambiar un par de palabras, introducir a Sharon a la conversación, dejar que hicieran click y retirarme. Era un favor a una amiga después de todo y si la ayudaba, dejaba de escucharla admirar lo lindo que era Steven Rogers y también dejaría de escribir sus tarjetas.
Un plan perfectamente elaborado para ser ejecutado con excelentes resultados, ¿No?
El único problema en toda la maldita ecuación es que ese chico maravilloso, encantador y sonriente parecía prestarme mucha más atención y estar más interesado en mi, no solo porque le estaba ayudando con su trabajo, también porque Sharon no estaba por la labor de hablar y huía repetitivamente con Peggy a cualquier lugar lejos de donde estábamos trabajando.
Ese día Sharon no hablo con él, pero ciertamente yo hice una especie de amistad con él, y desde esa primera vez, nos empezamos a hablar con frecuencia, aprovechando el tiempo de calma en medio del caos y de que estábamos a pocas semanas de mi graduación.
Sin embargo, esa amistad se transformó en algo más y me di cuenta de Steve me gustaba hasta que me retiré por completo del instituto.
Esa revelación cambio las cosas drásticamente en mi lado. No sabía que hacer con lo que sentía y mi estúpido sentido de fidelidad, que había brillado por su notable ausencia en los últimos años no me permitía estar con nadie más, por lo que acepte en cuanto Fury me dió la oportunidad de regresar de forma intermitente.
Infortunadamente, mis sentimientos hacia él cambiaron radicalmente nuestra forma de comportarnos el uno con el otro. Y nuestras pláticas quedaron reducidas a vanos y nerviosos saludos de lejos y sonrisas tímidas. Y no, no era por falta de ganas, yo me moría por sostenerlo en mis brazos y decile la gran cantidad de emociones diferentes que me causaba el verlo, pero mi principal temor estaba en ser exagerado y evidente en mis sentimientos, además que él no daba señales de querer más de mi que eso.
Por su parte, él también hacía el ligero intento de acercarse, pero se detenía y retrocedía lo avanzado, dandole un simple saludo de mano que se sentía como el hielo y marchandose del lugar a donde no lo podía encontrar.
Honestamente no sé qué hacer y me confunde, pero lo que más duele de todo es que lo veo y yo sigo sin poderle hablar.
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Lo que escribí aquí es parte de mi vida...
A mí amiga le gustaba un chico y aprovechando que era la nerd del grupo y la que podía pasarse de gorra los trabajos porque ya tenía el año aprobado, me pidió que le ayudará al chico y de esa forma obtuviera la ventana para poder platicar con él. Yo accedí porque el chico no me gustaba en ese momento y le estuve ayudando. Durante este tiempo nos hablamos mucho, yo le ayude con su trabajo y él paso con buenas notas. Mi amiga, a la que le hacía el favor, huía de esas reuniones a cada rato y a mi mejor amiga la tenían sin cuidado, por lo que me quedaba sola con el chico y tenía más tiempo para hablar.
Yo al principio lo saludaba normalmente y él me devolvía el saludo, pero dejamos de hablar como antes y todo de hizo peor con mi graduación y mi salida definitiva del instituto.
De ahí no volvimos a hablar y cuando lo ví este año, me saludo tímidamente. Las otras veces que he ido esta en cualquier otro lugar y solo en una ocasión hablamos. Recordó a la perfección que le dije que quería estudiar derecho, cuando personas que tienen una relación cercana conmigo olvidan lo que quiero estudiar.
Y siempre que lo saludo, yo quiero saludarlo de beso en la mejilla, pero me acobardo por miedo a que parezca excesivo y él hace el amague por saludarme de esa forma, pero luego se arrepiente o no sé y terminamos en el incómodo saludo de mano.
No sé qué pasa ahí, pero se que algo pasa, lo que si no sé, es el qué.

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Mas Stony
Fiksi PenggemarPequeños escritos que pueden tener de todo. Stony/StarkRogers/Superfamily La imagen no me pertenece. Los derechos de Marvel tampoco...