Mas Stony

Una simple llamada

Tony miraba consternado el entorno árido y destruido en el que se encontraba. Ignoro a todos aquellos que se no habían perecido ante el chasquido de Thanos y que rondaban a su alrededor, y solo atino a maldecirse así mismo, mientras profería gritos heridos, no por el dolor que le causó la daga que el titán había enterrado en su abdomen, sino por el dolor tan lacerante que quemaba su pecho, al saber que había perdido a todos y cada uno de sus seres queridos.

Camino como en trance, y se dejó caer junto a la cenizas de Peter, el chico al que veía como un hijo y con el que se encariño, a pesar de no llevar muchísimo tiempo de conocerlo. Recuerda perfectamente la primera vez que lo vio, en aquel departamento en Queens, acompañado de su tía y cuando le pidió unirse a su equipo.

Pero ahora eso solo era recuerdos,  solamente eso, porque Peter había desaparecido y no sabía cómo recuperarlo, pero, sobre todo, no sabía cómo encajar todo el dolor que acongojaba su pecho y le quitaba todas las ganas de pararse y luchar.

Había otro factor importante en esta ecuación... Steve. Llevaba dos años sin verle, sin saber nada de él. Y la angustia por verlo nuevamente hacia doler su corazón.

Recordó los sucesos ocurridos en la guerra civil, una guerra provocada por un hombre cegado por el dolor de la perdida de sus seres queridos. Era bastante paradójico y bizarro, pero lo entendía ala perfección. Él, en el pasado había experimentado el mismo dolor, y experimentaba el mismo dolor  de la perdida en este momento.

El punto de todo esto, es que su orgullo, siendo aún más grande que el de Steve, fue más fuerte que el gran amor que sentía por él, por lo que no escucho razones, y pretendiendo que hacía lo correcto, accedió afirmar aquellos acuerdos, que nada tenían de acuerdos, porque ni siquiera les preguntaron que pensaban al respecto, solo fueron obligados a firmar o a ser perseguidos, y de lo cual se arrepiente infinitamente, no sabía que pasaría después, pero debió suponerlo, ya que el mismo coronel Ross fue el que persiguió y amedrentó a su amigo, hasta obligarle a desaparecer por largo tiempo.

La pelea con Bucky fue más de lo mismo, Zemo utilizó la muerte de sus padres para dividir y destrozar al equipo. Ahora que lo pensaba con cabeza fría, Bucky no había Sido el único responsable de la muerte de sus padres, de hecho, hubo muchos involucrados, entre ellos, su padre, por solo engendrar destrucción en el mundo. Bucky solo fue el arma que fue usada para destruir, y por lo tanto, otra víctima en aquel juego despiadado, en el que ellos solo eran ocupados como peones.

Sería cínico de su parte, negar el hecho de que cuando se enteró de aquella verdad, la sangre en sus venas se calentó y lo atacó con el mero objetivo de aniquilarlo, de hacerle pagar por la muerte de sus padres, y en cierta forma, entendía la reacción de Steve. Si fuese el mismo Steve quien tratase de lastimar a Pepper o a Rhodey, el mismo no habría vacilado ni un solo segundo a la hora de defenderlos, que fue lo que Steve hizo con Bucky. Además, asesinar al castaño no los iba a traer de regreso a la vida, por lo tanto era inútil, y solo lo convertiría en un asesino del montón.

Suspiro, había cometido tantas estupideces a lo largo de su vida, aún cuando creía que había lo correcto. Pero era un hombre al fin y al cabo, un hombre imperfecto que crece y aprende a partir de sus errores.

Suspiro, ya no había oportunidad de regresar el tiempo, Peter se había ido, él ya no se encontraba en la tierra, y Steve...

Un sollozo escapó de sus labios. No sabía absolutamente nada de Steve y cuando tuvo la oportunidad de hacerlo, llevado por el rencor, se había negado a cualquier intento de comunicación con este, inclusive cuando Bruce le ofreció el teléfono, ahora se encontraba a cientos de kilometros de la tierra, arrepintiendose por no haberle llamado cuando tuvo la oportunidad y llorando como un niño, deseando encontrar consuelo en aquellos fuertes brazos que un día le sostuvieron y deseando escuchar su voz calma y serena, diciéndole que todo estába bien, mientras depositaba castos besos en su cabellos y lo arrullaba como solía hacerlo, cuando nadie era capaz de notar lo dañado y roto que se encontraba.

Necesitaba de Steve como nunca antes, y tuvo la oportunidad de estar junto a él, solo estaba a una simple llamada de distancia, pero por su estúpido orgullo se había negado. Y ahora se encontraba en un planeta desconocido, a cientos de kilómetros, añorando a Steve y suplicando que aún se encontrará con vida, para que, en el momento que se encontrará de regreso, este lo tomara en sus brazos, lo arrullara y reparará con su calma y paciencia todo lo que estaba roto, y que le ayudará a ponerse de pie nuevamente, porque no estaba seguro de lograrlo... No estando solo.