Mas Stony

Miedo

Tony lo estaba besando, mientras sus manos repartían suaves caricias por su cintura vestida y trataban de colarse en el interior de su ropa para acariciar su piel.

Y fue en ese momento que Steve supo que tenía que detenerlo.

—espera, Tony— pidió con la voz agitada, tratando de recuperar el aire que había perdido.

—¿Qué pasa, cariño?— preguntó el castaño con la voz jadeante, para después dar un suspiro, sabiendo lo que se iba a venir. —que no puedes todavía y necesitas tiempo, lo sé, perdóname— respondió el mismo, antes de separarse, ponerse de pie, y empezar a dar vueltas por la habitación, pasándose frenéticamente la mano por la cara.

El rubio se asustó al ver esto y lo que dijo el castaño le lleno de temor y preocupación, pero suspiró con derrota y dejó caer sus manos sobre su regazo en señal de rendición.

Había sido algo fuera de lo usual que alguien como él, un nerd, flacucho y débil, sin mucho que ofrecer, terminará saliendo con Tony Stark, el genio, atractivo y el niño de oro de la escuela.

Tenía un amor secreto por Tony desde que alcanzó la pubertad, pero sabía que no era correspondido porque era imposible que un chico tan atractivo se fijará en los chicos, y si lo hacía, no sería Steven Rogers su elección de pareja.

Pero Tony Stark le cerró la boca una vez más a todo el mundo y fue en contra de las estadísticas al pedirle a Steve frente a toda la clase que aceptara ser su novio y le confesara que lleva años enamorado de él.

Él acepto inmediatamente y los dos formaron la pareja más controvertida del instituto, y ciertamente la más envidiada, pues tanto chicas como chicos decían que Steve no era lo suficiente para estar al lado del guapo Tony Stark.

Pero, sin importarles las habladurías, ellos siguieron adelante y ahora tenían un largo año de relación.

Steve siempre había sido consciente de sus carencias como hombre y como persona, si vamos al caso. Era extremadamente delgado, al punto de que su piel se pegaba a sus huesos en algunos puntos, tenía diversas enfermedades y era de corta estatura, al punto de que en primaria era llamado "niña" debido a esto, lo cual no es atractivo en absoluto, son embargo, estás características suyas no le habían generado ningún tipo de incomodidad, hasta que Tony se convirtió en su pareja y, después de verlo sin camisa, todas sus inseguridades y temores salieron a la luz.

Ahora se avergonzaba de ser tan delgado y, cuando estaba más que claro que Tony quería tener sexo con él, sentía temor de que Tony le viese desnudo, sintiese asco y se alejará.

—perdoname tu a mí, Tony— fue lo único que fue capaz de murmurar, mientras abrazaba su cuerpo.

Sabía que pronto la paciencia de Tony se iba a agotar y terminaría dejándolo, pero era algo que él ya temía desde el principio y, si era honesto, había durado lo suficiente lo suyo como para que Tony no se aburriera y buscará a un mejor partido que estuviera a la altura de su nombre, pero era mejor que lo dejara por aburrirse de él a que lo dejara por sentir asco y repudiarlo.

Solo le estaba haciendo un favor.