Secretos revelados

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HP3

—...Potter, Potter, Potter...¡Potter! —La mitad de los presentes en el comedor brincan cuando Draco alza la voz. Desde la mesa preparada para los Gryffindor, Harry y Ron se dan la vuelta.

—¿Qué quieres, Malfoy?

—Oí que te desmayaste —Cuando Ron prepara su ácida réplica, Draco forma un pequeño puchero, girándose en el asiento, intentando sostener el rostro de Harry entre las manos—. ¿Estás bien? ¿te rompiste tu estúpida cabeza de león? ¿qué te dije el año pasado? Tienes que cuidarte más, no puedes dejarme viudo antes de que nos case-

—¡Eso no es parte del libreto, Draco!

—¡Pero pudo haberse lastimado! —Protesta él, con un sonido infantil, y Harry no hace más que poner una sonrisa tonta, recargándose en las manos pálidas que le sostienen las mejillas— ¡no me voy a quedar sin esposo tan joven!

—¡Tienes trece, trece! ¡no es tu esposo!

—¡Me gusta pensar a futuro!

—¡Se supone que son enemigos! Ah, no, ¡esto no está funcionando! ¡vamos por los trajes de Demento...!

—Corte—