» when nobody see us. « jhs + pjm. ｈｏｐｅｍｉｎ. 🍑

» 3 « [ c e r c a n í a ]

Hoseok retiró su chaqueta y estiró un poco antes de bailar. Asumía que el menor bailaba contemporáneo, era totalmente opuesto a él y eso lo fascinaba.

El peligris se sentó en una banca suspirando, apoyando su cara en sus manos, cuando reparó en algo.

- Oye ¿Tú como sabes mi nombre? Empiezo a pensar que realmente eres un acosador.

Hoseok lo miró y río estruendosamente.

- Hermoso, ayer cuando caíste en mis brazos y te marchaste murmuraste un pequeño «Jimin eres imbécil».

Hizo su voz una octava más aguda mientras flexionaba sus rodillas, tratando de parecer más bajo, imitando al menor. El mencionado anteriormente tomó una botella y se la arrojó. El mayor la tomó hábil.

- Gracias por el agua, pero aún no la necesito, es un detalle muy bonito de tu parte.

- ¿Quieres indicaciones o sabes cómo irte a la mierda? Y además por lo que veo, estás muy pendiente de mí.

Jimin bufó molesto, ese chico era como un grano en el culo.

- Solo lo soy con las cosas que me interesan.

Hoseok rió y tan pronto como lo hizo se puso serio, dejó la diversión a un lado y puso su cara de concentración al máximo, se miró al espejo, suspiró convencido y puso la música. Dejó el teléfono a un lado y comenzó con los movimientos.

Jimin, que tenía sus mejillas ardiendo por el comentario anterior, estaba curioso por verlo bailar, no lo había visto, y por su ropa podía deducir que el género que bailaba era hip hop. El mayor portaba una camisa de tirantes holgada color lila, unos pantalones anchos color negro y unas zapatillas de deporte básicas color blanco y negro.

- Así que ahora soy una cosa - musitó para sí mismo.

Transcurrieron los 3 minutos que duraba su baile y el peligris quedó más embelesado aún. Su forma de bailar lo dejó pasmado. Hoseok río una vez más mientras respiraba una y otra vez debido al cansancio.

- Cierra la boca que se te escapan las ganas de follarme. - Dijo Hoseok.

- ¿Así o más directo? Eres un cerdo.

- Pero no lo niegas.

- Creí que quedó obvio que das asco.

- Sabes que no.

- Sí lo das.

- No lo doy.

- Sí lo das.

- Sí lo doy.

- No lo das. - Jimin se sintió estúpido como siempre. - Digo sí, sí lo das, me has confundido Eres un tramposo.

- Los errores no existen Jiminnie.

- ¿Cuántas veces puedes repetirte en un solo día? ¿Y cuándo has tomado la confianza de decirme así?

- Suelo repetir para remarcar la obviedad, y bueno teniendo en cuenta que acabarás por caer a mis pies hay que afianzar la confianza ya.

- Eres un prepotente. Aparte además de ese asumes mi orientación sexual.

- Jimin, gritas gay.

- ¿Estereotipos de las personas homosexuales? Decepcionado.

- Vale espera, ponte en pie comprobemos algo.

Jimin lo miró algo dudoso pero simplemente acató su orden.

Hoseok se acercó a paso rápido, intimidando por completo al chico y acelerando su respiración.

Tomó sus muñecas y lo empujó hacia la pared, juntó sus cuerpos haciendo una leve fricción, no se podía ver donde empezaba un cuerpo y donde terminaba el otro. El aire no corría entre ellos. Se hizo daño, pero lo nubló tanto la excitación que solo pudo dejar escapar un jadeo.

El mayor penetró a Jimin con la mirada.

[pronto con otra cosa- digo qué].

Se acercó al cuello del chico de forma amenazante, dejó varios besos por éste y lo lamió a su gusto. Dejó una mordida leve en su cuello mientras fingió una estocada, haciendo que ambas partes íntimas chocarán, sintiendo una electricidad. El pequeño gimió. Se separó de Jimin y el mencionado se sintió levemente decepcionado de que no hiciese nada más.

El bajo seguía pegado a la pared, su cabeza seguía elevada y sus ojos completamente cerrados. Las mejillas de éste obtuvieron una tonalidad rojiza y su pecho subía y bajaba velozmente.

- Mmm, eso no fue muy heterosexual Jimin. Un chico ha despertado a mini minnie eh.

- Cállate. - musitó mientras desviaba la mirada.

- Bueno cambiando de tema, he visto que bailas contemporáneo y lo haces jodidamente genial. - Sí claro, cambiar de tema, como el que no acaba de casi follárselo. - Pero también he visto frustración en tus ojos al hacer cierto paso.

- No sabía que eras psicólogo en tu tiempo libre.

- Bueno soy bailarín, sé como te sientes.

- Mhm.

- Inténtalo de nuevo Jimin, deja que vea el baile de nuevo, podría, no sé, podría ayudarte.

- No bailas contemporáneo, no hay forma de que sepas como ayudarme.

- Lo creas o no, realmente sé manejarme en casi todos los ámbitos del baile. Vamos, trata de darme una oportunidad.

Jimin se rindió y le pidió a Hoseok que pusiese la música.

El bajo ejecutó todo paso bien, y cuando fue a hacer el paso, Hoseok lo paró.

- Quédate quieto, te ayudaré.

Retrocedió unos segundos aquella canción y se acercó a Jimin tomándolo de la cintura.

Éste se sintió abrumado de nuevo por Hoseok.

- Bien, era un salto.

Procedió a elevar a Jimin por los aires.

- Un giro.

Giró sobre sí mismo, sosteniendo firmemente las caderas del menor.

- Caías de pie.

Lo puso de nuevo sin dejar de soltarlo.

- Elevabas y flexionabas una pierna y girabas 5 veces.

Hizo el paso aún agarrándolo.

- Y por ultimo ascendías tu pierna hasta la altura de tu cabeza.

Tomó la pierna del peligris hasta ponerla en su cabeza. Hoseok con su mano libre dio un leve apretón en su muslo derecho. La pierna izquierda de Jimin volvió a caer suavemente, enrollándose en la pierna izquierda del moreno. Sus caras estaban a escasa distancia.

[Multimedia].

- ¿Ves cómo puedes? Solo necesitas confianza en ti mismo Jimin, eres un gran bailarín y tienes el potencial de sobra para hacer eso y más.

- G-Gracias Hoseok hyung.

- ¿Hoseok hyung? Oh por dios eso ha sido muy tierno.

- Si quieres que te llame imbécil dímelo y lo cambio.

- ¿Te ayudo y me tratas así? Me dueles Jimin, me dueles.

Dijo dramáticamente poniendo una mano en su frente mientras lloriqueaba de forma ruidosa.

El de pelo plateado rió por las ocurrencias del mayor.

- Bueno hermoso, nos vemos mañana, hoy por hoy, me voy.

Tomó sus cosas y desapareció. Jimin se sentó en una banca y procesó todo lo que había pasado. Se sentía algo culpable teniendo en cuenta de que se conocían de apenas un día. Pero no se arrepintió, para nada.