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- Háblame de ti...-

-¿Qué puedo decir?, no soy un hombre con muchos trucos o ases bajo la manga.

- Tus padres y maestros están preocupados por tu rendimiento académico y tu estado de animo.

- Las personas solo se preocupan por mi cuando me veo triste, no preguntan ¿como estoy? ¿Qué hice hoy?; aunque no los culpo, de todas formas no les diría nada...

-Tus padres dijeron que antes no te comportabas así ¿Qué te hizo cambiar?

-Es una historia muy larga para contarla en quince minutos, además no quiero tener faltas a mis clases, tampoco quiero que todos hablen a mis espaldas como el chico que paso el día entero con la psicóloga del colegio.

-Nadie se burlara de ti, te lo prometo James, solo dime todo y podría ayudarte.

Un par de lagrimas empiezan a rozar mis mejillas y regreso a mi asiento, un nudo en mi garganta no deja que pronuncie palabra alguna pero tomó fuerza dentro de mi y digo:

-Esta bien, pero enserio es una historia larga, preste atención a cada detalle, no me juzgue por las cosas que le contaré ni mucho menos me mire con lastima, con esas condiciones estoy dispuesto a hablar...

-Lo haré James- Dijo ella mientras me extendía la caja de pañuelos desechables.

Doy un largo suspiro y empiezo.

Pretty Little Dead FriendsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora