10

9 1 0
                                    

Como le dije aquella chica empezó a salir con mi amigo, todo esto  fue en enero, fue cuando todo termino para mi. El día primero fue cuando ella rompió mi corazón, fui con Alex para contarle todo, pero también traía malas noticias; él habia escrito a su ultima pareja.

-¿Qué le dijiste?-Pregunte yo

-Queria saber si aun sentia una pizca de amor por mi- Dijo él dando una pitada a su cigarrillo

-¿Qué dijo ella?-

-Qué me fuera al diablo...-

- No quería saber nada de amor, ella simplemente no queria que le rompa el corazón, asi que me destrozo primero; ahora solo quiere tener sexo sin involucrar su corazón, no sé por que cambio tanto-

Sentia como el fumar evitaba que Alex llorará, las lagrimas de aquel chico malo se desvanecian en el aire junto al humo de su cigarrillo.

Después de todo Alex ya no lo pudo evitar, empezó a llorar suavemente, las lagrimas cayeron sin compasión desde sus ojos y se perdian en su mejilla, ya no era el chico rudo y callado, en ese momento desconocí a mi amigo; lo habia visto llorar tantas veces pero nunca como ese día.

-Las mujeres pueden ser muy crueles- Dije yo.

-No hay mujer que pueda con nosotros- Dijo Alex secando sus lágrimas con su manga.

-Es complicado encontrar alguien que ame con el corazón, deberíamos dejar de darle imporatancia tambien-

-Solo sé que no quiero amor por ahora, te diria que sigas buscando a esa chica pero algo me dice que te romperá el corazón otra vez y ya no tendra piedad de tus sentimientos-

-¿Eres un güru del amor o algo así?- Respondi yo.

Ambos reimos pensando en lo complicado que era el amor, Alex fue a  casa, pensaba en que tendría que evitar una situación incomoda mañana en la escuela.

El 2 de enero habia llegado, no vi a la chica en todo el día asi que no se me hizo incomodo, no paso nada más ese dia en la escuela; iba de regreso a casa, pasé por  casa de Alex, estaba su madre sentada en la acera esperando,  sus ojos parecian cristales rotos remojados en lagrimas, ella se levanto, me miro y dijo.

-Lo siento muchacho, él esta muerto...-

Mi corazón se destrozó mostrandome lo cruel que estaba siendo la vida conmigo, Alex se habia suicidado bebiendo cerveza con alcohol quirurgico y trozos de piedras de fuego, se rasgo la garganta llenandola de sangre, dejando de respirar.

Fuí a casa, corrí a mi habitación, tropecé, caí al suelo sin ganas de levantarme, solo estuve llorando sin hacer ruido; con la mirada congelada,  lloré tanto solo con la esperanza de quedarme sin lágrimas para no volver a llorar jamás.

Intentaba comprender la situación, apenas han pasado un par de meses de todo esto y sigue doliendo como el primer día, siento que Alex dolio más porque fue quién cuido de mi, él era mi apoyo en todas mis aventuras, él no me juzgo, no me miró mal, por más destrozado que estuviera siempre buscaba la forma de sonreir; había perdido a mi primer amigo.

-¿Te dejo algo antes de irse?- Pregunto la señorita.

-Ni siquiera a mi me dejo una nota, yo que creía ser su mejor amigo, solo se fue y ya-

-Supongo que lloraste y enfureciste-

-Si, como no iba llorar, perdí tres personas que amaba con mi corazón entero en menos de dos años, se fueron a descansar eternamente mientras yo sigo aqui intentando ser fuerte-

-¿Qué ocurrio después?-

-Yo morí...-

Pretty Little Dead FriendsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora