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Era un choque de emociones que no pude contener, tenía rabía tristeza, odio, era peor que la cólera; si soy sincero no tengo idea de como logré ocultar todos esos sentimientos a mis amigos y padres, no quería hablarles, tenía miedo de que me juzgen por como he vivido lamentandome por muertes que para ellos no significarían nada.

-¿Alex tuvo un funeral?- Pregunto la señorita

-Si, si lo tuvo pero yo no estuve ahí...-

-¿Por qué?-

Por alguna razón la madre de Alex hizo todo lo posible para apartarme, quise asistir por qué aunque él se marchó sin dejar una nota o algo yo seguía siendo su amigo y lo apoyaba en todo, eso fue lo que nos prometimos...

El día del funeral llegó y yo estaba en casa solo, mis padres fueron a una reunión familiar y yo me quedé, quería espacio para desahogar mis sentimientos, solo lloré sin parar hasta que alguien tocó el timbre, baje para saber quién era.

Abrí la puerta suavemente y sin mucho animo, habia un hombre vestido con un traje negro bastante elegante, era Peter, hace casi tres años que no lo veia.

-¿Pete?, ¿Qué haces aquí?- Dije mientras me limpiaba los rastros de lagrimas de mi cara.

-Vengo del funeral de Alex, su madre nos invito a tomar café en su casa, estaba por irme pero pensé en pasar por aquí ya que no te vi en la ceremonia, ¿estás bien?-

Coml soportar todo el dolor que sentía teniendo al único recuerdo con vida de Alex frente a mi, empece a llorar frente a él, Pete era cariñoso así que no dudo en abrazarme, algo que nadie hacía conmigo con tanta sinceridad. Nos sentamos en el borde de la acera de mi casa y le conte todo lo que paso con Alex y yo.

-Se cuidaron mucho, juntos evitaban que cualquier cosa les hiciera daño pero ahora que ya no esta sientes que cualquier cosa puede destrozarte-

-No sé que hacer, hace días que no comó, no hablo con nadie, solo salgo de casa para ir al escuela, perdí a la chica que quería y tambien perdí a mi amigo, ahora hasta mi cama esta harta de tantas lágrimas.

-Alex dejo que sus sentimientos lo llevaran a vivir tan triste que no pudo darse cuenta de las maravillas que tenia a su alrededor; no debes tomar ese camino, te destrozará el corazón de una forma que nunca más podrás reparar-

-Ya no importa mi corazón, solo quiero estar en paz por un momento, dejar de llorar, dejar de reir, dejar de sentir, solo quiero estar en la nada sin pensamientos ni sentimientos dentro de mi-

-Toda la gente que amo se va de mi vida, y yo me quedo aqui tratando de ser fuerte pero es muy difícil reír cuando todo dentro de ti esta destrozado-

-James...-

-Creó que me entristece la idea de que a él lo consideraba la persona más especial en vida y duele tanto que me halla dejado cuando yo lo necesitaba-

Llore tanto ese momento que mis mangas estaban completamente empapadas, habían lágrimas de ira, dolor, tristeza y amistad en esas mangas, estaba realmente acabado.

-Siento mucho que Alex se marchará así, él tambien era mi amigo, no lo olvides, tal vez no pude compartir tanto estos ultimos años con ustedes, de verdad lo siento, tuve que enfocarme en mi carrera, abrí los ojos al mundo real; se que esto duele, tal vez más a ti que a mi pero llorar no traera de vuelta a Alex, esta bien estar triste por perder a alguien a quién querías mucho pero en lugar de estar llorando tanto mejor recuerdalo con una sonrisa, piensa en todos los momentos en que rieron, los momentos que disfrutaron e hicieron que respires aliento de vida -

-¿Cómo?- Pregunté.

-Vive por las personas que ya no te pueden acompañar, vive agradeciendo todo lo que ellos hicieron por ti, vive por todo el amor que dejaste atrás en esas personas-

-Me tengo que ir, mi vuelo se ira si no me apresuro a llegar al aeropuerto, escribeme siempre que quieras, ¿ok?-

Respondi que si con mi cabeza, Peter se fue dejando palabras dentro de mi que esperaba no olvidar, cuando él estaba por irse lo detuve llamandolo por su nombre-

-Pete, en serio gracias...-

-Vive y deja vivir James...-

El subió a un taxi y se fue.

Pretty Little Dead FriendsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora