Pretty Little Dead Friends

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El segundo año había terminado y el verano estaba iniciando, recuerdo a muchos chicos quitándose el uniforme para ir a beber con sus amigos, otros se despedían y entre lagrimas pronunciaban el adiós más sincero de sus vidas.

Yo no quería beber y tampoco tenia a quien despedir, sabia que el próximo año volvería a ver a mis amigos así que sin más tardar fui a casa, iba escuchando música con mis audífonos, pensando en que haría todo el verano, de repente una chica se acerco a mi pidiéndome un bolígrafo de forma muy desesperada, yo se lo dí y continué con mi camino; no iba a esperar por un esfero de todas formas ya no lo usaría.

Unos pasos más adelante alguien grito mi nombre, era aquella chica, yo muy confundido regresé a ver, no le había dicho mi nombre sin embargo ella lo sabía, ella se acerco a mi y me regreso mi esfero, ella dijo:

-Gracias James, me acabas de salvar de un aprieto, los hombres de la mudanza necesitaban que firmáramos una orden de trabajo pero no encontrábamos nada con que firmarlo- Dijo sonriendo

-¿Como sabes mi nombre si apenas nos vemos hoy?- Pregunte yo

-¿No me recuerdas?

-Soy bueno recordando rostros pero no esta vez, lo siento...

-No has cambiado nada, sigues siendo tu, soy Katherin idiota- Dijo con tono muy relajado

-¿Qué? imposible, Ha pasado tanto tiempo, ¿cuando regresaste?, ¿Por que te mudas de nuevo?- Dije muy sonriente

Ella me abrazó y dijo:

-Estoy muy feliz de regresar, mi papá compró esta casa, es más grande de lo que imagine y me gusta volver al lugar donde crecí, quería sorprenderte en tu casa pero te vi pasar y fue el momento perfecto.

Katherin y yo fuimos amigos desde que teníamos cinco años, siempre fue mi compañía perfecta pero cuando ella cumplió once años, su familia se mudo a otra ciudad, no supe nada de ella, sus padres no la dejaban tener redes sociales así que perdí contacto con ella, con el tiempo olvide su rostro pero ahora ella ha regresado, el verano que se veía interminable y aburrido cambió con su llegada.

Y así fue, Katherin y yo pasamos juntos todo el verano, leíamos juntos, veíamos películas muy antiguas, de esas que aun estaban en blanco y negro, recuerdo que nosotros solíamos ponerle diálogos a los actores, era muy divertido, salíamos juntos a festivales de música y museos de los cuales siempre nos echaban por que hacíamos mucho ruido para los adultos; puede que fuéramos muy jóvenes pero nos sentíamos en la cima del mundo y desde nuestros ojos eramos las personas más grandes del mundo. Fue un verano asombroso que nunca olvidare y doy gracias por eso.

Pero todo lo bueno se va muy pronto...

-Espera, un verano no puede terminar tan pronto- Dijo la señorita psicóloga interrumpiendo mi historia

-Podría no interrumpir, aun no termino...-

-Esta bien, lo siento...-

Decía, el verano terminaba, el ultimo día Katherin y yo fuimos de día de campo, sentíamos que seria algo divertido que no habíamos hecho antes, llevamos comida chatarra y frutas tomábamos un dorito y luego una uva eran combinaciones muy raras sin embargo ella y yo lo disfrutábamos.

Después de comer nos tiramos en el césped, mirábamos el cielo preguntándonos que seria de nuestras vidas, estábamos por entrar al ultimo año de preparatoria, luego vendría la secundaria debíamos abrir un poco más nuestros ojos a la vida real, debíamos madurar, por más duro que suene todos debemos hacerlo; lo bueno es que podemos hacerlos juntos así que la inmadurez siempre estará presente en nuestras vidas.

Mirábamos las formas de las nubes y Katherin dijo:

-James, creó que iré a tu colegio, Alisson y yo haremos los posible por cambiarnos antes de que todo el ciclo se normalice.

-¿Es enserio?, es una magnifica idea- Respondí yo bastante emocionado.

-Si, el mundo real esta por golpear nuestras vidas muy pronto y me gustaría afrontarlo junto a las personas que más quiero en todo el planeta

-Eso me aterra...

-¿El mundo real?

-Si, solo vivimos en una burbuja por ahora, lo difícil y doloroso vendrá pronto pero si estoy contigo sé que nada me podrá derribar

-¿Qué pasaría si algún día ya no estoy?

-¿De que hablas?

-Qué tal si algún día muero, ¿que harías?

-¡¿Por que piensas en eso?!

-No lo sé, creó que no deberíamos meterle a la muerte, es lo único seguro en la vida y ya que estamos hablando del mundo real esto es algo que algún día vamos a enfrentar, no hay que tenerle miedo

-Si, lo sé pero no pienses en morir, eso no le suma nada a tu vida, no olvides que la vida es eso que sucede...

-...Mientras haces otros planes, sé lo que Lennon dijo y no lo olvidare.

-De todas formas prométeme que si algo me pasa, te divertirás, cuidarás de Alisson, leerás, buscarás más pasatiempos además de pintar, aunque seas muy bueno en eso sé que puedes ser bueno en algo más, sé creativo, vive la vida que yo habría de vivir, mira películas hasta que te agotes, has muchos amigos, ama a tu familia, enamorate de muchas chicas, aunque dudo haya alguien que se merezca un chico como tu, recuerda todos los días que eres único, que nadie te diga lo contrario, escucha las canciones que te mostré pero no siempre por que no quiero que te hartes de ellas, sube tus notas en el colegio, sé que no sirven realmente de nada en la vida pero entre más pronto te gradúes mejor y por ultimo, nunca olvides que pase lo que pase, este donde este siempre te amaré mi querido James...

-¿Por que suenas como si te despidieras?- Dije entre lagrimas

-No lo hago pero si pasa algo no quiero que me olvides...

-No lo haré...- Dije mirándola al rostro mientras llorábamos y reíamos

Fue nuestro momento más especial en ese verano...