Mi hermoso amuleto «Jicheol»

«Veintisiete.»

¿Los meses pasan rápido o es mi imaginación?

Dos meses, de un sólo tirón, un poco aburridos pero no monótonos, fueron un poco ajetreados. 

Mi madre, por fin reveló donde estaba, estaba tomando por ahí y por allá, hasta que la madre de Min la llamó, luego de eso, todo volvió más a la normalidad. Pero no la he visto muy seguido, no quiere verme según Min.

Es raro...

Pero no me importa, mientras esté bien, sólo me preocupo por ella y ya. 

Hoy es jueves, por la tarde, sin nada que hacer, acabo de llegar del trabajo con Seungcheol, porque quería pasar tiempo conmigo, pues toda la semana estuvo ocupado, y casi no nos habíamos visto.

—Jihoon.—Murmuró, mientras dibujaba en su cuaderno que, en realidad es mío pero que no lo ocupo.—¿Sabes qué pasará en menos de dos meses?—Me encogí de hombros, mientras miraba la pantalla de mi móvil, no estaba concentrado en lo que decía. 

—Sí dime.—Dije mientras chocaba mis dedos contra la pantalla jugando un juego que tenía en este mismo.

—Va a sonar muy tonto.—Bajó su tono de voz, y soltó el lápiz, mientras yo pausaba mi juego. Dejando así por consecuencia el móvil en la cama. 

—Sólo dilo.—Murmuré impaciente por su respuesta. Se levantó de la silla de mi escritorio, y vino hacia mi, tratando de atraparme en sus brazos.—¿Tienes que venir hacia mi para contarme?—Dije un poco juguetón por sus brazos que no tardaron en envolverme.

—Sí, es necesario.—Besó mi mejilla, mientras su mano hacía leves caricias sobre mi remera.—En dos meses más, que de seguro serán aburridos, cumpliremos un año.—Abrí mis ojos. Soy malo con las fechas, pero sé que en dos meses más cumplíamos un año. No entiendo como lo tomo tanto a la ligera. Joder, que tonto soy.

—S-Sí claro que sí.—Sonreí. Mientras que su cara feliz se desarmó construyendo una carita triste, o incluso decepcionada. 

—Sé que no debería estar diciendo eso, dos meses antes, pero estoy muy emocionado. ¿La pasaremos bien cierto?—Asentí, mientras tomaba sus hombros, y lo tiraba sobre mi para poder besarlo.—Quiero que ya pasen.—Besó mis labios luego de eso, y para continuar, yo me separé para responder. 

—Como pasa le tiempo. Siento que fue ayer cuando nos conocimos...—Dije poniendo su frente contra la mía. Suspirando agregué.—Estoy muy feliz.—Sonreímos tontamente, y nos besamos por última vez.

¿Por qué se ve emocionado si ni siquiera es hoy?

Entiendo su emoción, yo también lo estoy, pero me asusta un poco el no ser lo suficiente para poder celebrarlo, siento que será insuficiente la forma en la cual la pasaremos, siendo aburridos, o como una cita común y corriente. Quiero que sea totalmente especial, y no tengo planes. Será mejor el poder planificar lo antes posible para darle lo mejor...

—Tengo hambre.—Haciendo un puchero, se levantó y puso una mano en mi abdomen.

—Entonces vamos a comer.—Levantó mi remera como si nada, besando, y dejando pequeñas caricias que me hacían acelerarme y me provocaban cosquillas.

—¿Qué haces?—Subió su rostro frente al mío, buscando mis ojos para mirarlos.Besó mis labios y luego acarició mi mejilla, muy lento. 

—Amarte. Eso hago, y lo voy a hacer siempre.—Me besó, moviendo su cabeza y acariciando mi estómago todavía descubierto. Sonrió en medio del beso, mientras yo ponía con mucho cuidado mi mano en su nuca para poder profundizar el beso que nos dábamos.