Parte Cuatro

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Era una larga, aburrida, pero linda tarde. El sol caía con furia en el valle, señal del verano. Ya que algunos, por no decir la mayoría no salían de sus casas el valle se veía un poco mas desolado de lo frecuente. Pero como es de esperar el restaurante del afamado señor Ping tenia sus clientes frecuentes y entre ellos... Po, Tigresa y Víbora. Comían un plato de dumpling, cual mayoría iban para Po.

— No sé de donde sacas tanto apetito, panda. — dijo Tigresa jugando con sus palillos con el dumpling.

— (boca llena) Oh, vahmos... sohlo... es Hambre. — se excusa Po.

— Si Tigresa, deberías ser mas considerada... anoche no comió nada — dijo sonriente.

—(respondiendo) ¿Y que te hace pensar que anoche no se levantó a comer?

— Jahjahajahjahjah... Si a duras penas me levanto en la mañana.. jajaja — dijo por fin tragando y ya por llevar unos cuantos bocadillos mas a su boca. Cuando deja caer el dumpling en el plato al ver la entrada al restaurante. — es ella... — dice en voz baja viendo a la lince que se inclinaba ante unos aldeanos. Ella entra, las chicas voltean a verla. — ¿No es preciosa?..

—(picando su sien con el meñique) No sé que le ayas a ella, Po. — Po le lanza una mirada de mala muerte. — perdón. Solo digo, me da mala espina esa tipa.

— Hay Tigresa, eres una desconfiada siempre — dice Vibora

La felina se cruza de brazos y recuesta su espalda en la pared, ellos estaban a mano izquierda según se entra al local. Tigresa no dejaba de echarle el ojo a la 'doctora'. Ve a Po que la veía hipnóticamente, sabia que quería ir con ella, así que pensó rápido en un tema para hablar y mantenerlo ahí.

— ¿y qué tal...? — fue bruscamente interrumpida por el reincorporamiento del panda. Po se aleja y va hasta la mesa de la susodicha lince. Escuchándose un "Hola, ¿que tal?" hasta la mesa donde ellas estaban.

— Uh, eso si fue ignorar nivel experto jijiji.. — se burla la reptil de su amiga al ver su entrecejo fruncido.

— La detesto.. — dijo tan bajo que casi no se entendió.

— ¿Que?.. ¿la detes... tas?

— (suspira)

— Ooww.. Tigresa tienes ce... — ella la toma del pico para callarla, luego se levanta para salir, sin antes ver a la pareja hablar y reír. Se marcha.

De brazos cruzados y un tanto cabizbaja, sube la escaleras. Enserio, si la ignoró y eso no era lo que mas le enfadaba, sino el hecho de verlo con ''ella'', le producía... escalofríos. Se dirigió a su habitación, ya que por ella, Shifu cerro el salón de entrenamiento... era un día libre y como tal debe disfrutarse. Se tiró en su cama, su mano en su abdomen y su vista fija en el techo, pesar en que estaría haciendo el panda... le arrancó un ataque de ira, agarro un banquillo y lo tiró por la ventana al bosque de bambú que estaba afuera..

— ¡Maldición!... — apoya su mentón en la ventana — quiero golpear algo, pero el maestro Shifu lo prohibió.. — exhala para luego cerrar la ventana y volver a sentarse en la cama — ¿Que hago? (Pensando) "¿que estará haciendo Po?.. con ella — a la mente se le vinieron imágenes de ellos dos.. dándose un beso. Inmediatamente Tigresa saca la lengua — "no se por que pienso en eso, ni siquiera me incumbe, es su vida..""que se divierta, con su nueva amiga".. — se cruza de brazo — "ojalá la estén pasando bien, mejor que yo" — Aaahh.. lo estoy haciendo de nuevo, ¿y si de verdad estoy celosa?.. — bufa, la idea era estúpida. Se levanta y ve en la mesita de noche, el papel que estaba en el cofre de Po... una hoja en blanco, solo con su nombre escrito en un cuadrado en la parte superior izquierda, como el rollo del dragón, el papel la reflejaba.

Historias: Po&TigresaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora