LA LLAVE DE TU CORAZÓN VIRGATO (S.T. DE CORAZONES PERDIDOS)

CAPÍTULO 20

NARRA CHRIS: 

Me acerqué lentamente a los labios del rizado, el cual al percatarse de lo que estaba a punto de suceder cerró sus ojos y acercó su boca para que el contacto fuera lo mas pronto posible

Nuestros labios comenzaron a frotarse de manera continua, comenzando suavemente, para después aumentar la intensidad del beso 

Sentí como el cuerpo del mexicano se tensaba con los besos, por lo cual acaricie la parte superior de su cadera, en un intento de que se relajará 

De pronto sentí como el rizado con sus manos me apartaba de su cuerpo suavemente 

—Espera, no deberíamos hacer esto —responde apartándome de el

—¿por que? —pregunto con mala cara

—¿Y todavía me preguntas?, te recuerdo que yo estoy en una relación con Erick —contesta haciendo que me disguste 

—Y tenías que recordarmelo —respondo poniendo los ojos en blanco 

—Si, y aunque te duela el es mi novio y lo amo —reitera alejándose en dirección a la puerta

Al ver que intenta retirarse voy tras el, tomo su mano y lo vuelvo a acorralar en la pared, esta vez con mas presión 

—Dilo de nuevo Joel

—¿Decir que?

—Que lo amas

—Yo lo amo —responde evitando la mirada

—Muy bien, pero ahora dímelo viéndome a la cara

—Yo lo amo Christopher, yo amo a Erick —contesta con dificultad 

—No te creo, ni siquiera una palabra 

—Es la verdad, yo por ti ya no siento nada —contesta muy nervioso

—¿seguro? —respondo comenzando a acariciar su torno, provocando un ligero escalofrió en todo su cuerpo 

Este en vez de intentar alejarse como cualquier persona que no estuviese interesada, solo me mira sonrojado sin decir una sola palabra 

—Te gusta —pregunto haciendo un gesto coqueto 

—N-no lo se

—Pues al parecer a alguien si le gusta —respondo apuntando hacia su parte baja que se encontraba erecta 

Joel al darse cuenta se tapa rápidamente y sus mejillas toman un color carmín 

Me acerco nuevamente a sus labios y este tan solo cierra sus ojos, nuestros labios vuelven a juntarse, pero esta vez el rizado me corresponde el beso 

Finalmente este comienza a acariciar mi cuerpo también, haciendo del momento uno mas exquisito 

Picaramente bajo mi mano hacia el miembro del mexicano, volviéndolo a tocar después de muchos años, había crecido un poco 

Al darse cuenta de ello, el ya mencionado baja sus manos hasta mis caderas y me apega mas a el, para después bajarlas a mis nalgas y dar suaves caricias 

Nos separamos del beso un momento y ambos nos miramos, nuestra respiración estaba muy acelerada, y nuestros cuerpos sudaban, pero ambos sabíamos lo que queríamos, nos necesitábamos, teníamos que hacerlo en ese momento y los dos estábamos dispuestos 

Llegamos al sofá de la sala donde me recosté y el mexicano se sentó encima de mi, comenzando a desabrochar mi camisa sin dejar de besarme

Yo traté de hacer lo mismo con su pantalón, comenzando a desabrochar su cinturón para después bajarlo, dejándolo únicamente en bóxer, en el cual se le marcaba mucho su gran erección