LA LLAVE DE TU CORAZÓN VIRGATO (S.T. DE CORAZONES PERDIDOS)

CAPÍTULO 26

NARRA CHRIS:

Estiré mi mano para abrir el grifo del agua de la ducha

Entré con lentitud debajo de la regadera y sentí poco a poco como el agua acariciaba mi cuerpo 

El rizado se quedó parado frente a mi sin decir ninguna palabra, solo se quedó callado viendo como me adentraba a la ducha, sin embargo, sus mejillas habían tomado un color carmín que lo hacía lucir tan bonito que quería besarlo en ese preciso momento 

—Que sucede Joel?, ¿que no quieres entrar? —pregunté confundido 

—No es eso, es solo que te ves tan guapo de esa manera, mientras el agua cae por todo tu cuerpo te hace lucir tan sexy que te quiero hacer tantas cosas —respondió todavía sonrojado 

Tras escuchar aquellas palabras me fue imposible no sonrojarme y comencé a morder mi labio inferior 

—Para por favor pequeño, sabes muy bien que cuando haces eso provocas que me excite —exclamo el rizado acercándose lentamente hacia mi 

 Dirigí mi mirada un poco hacia abajo debido a las palabras del mexicano, el sabía perfectamente como hacerme sonrojar con tan solo unas palabras, miré su cuerpo y este solo traía unos boxers negros ajustados que hacían que se le marcara todo 7w7 

—Te ves guapo así Joey —exclamé con mi rostro completamente rojo 

—¿Te gusta lo que ves? —preguntó el ya mencionado acariciando su parte baja

Yo tan solo pase saliva y asentí con la cabeza mientras veía como frotaba con su mano su cuerpo, el cual estaba ansioso de tocar 

—Basta de rodeos Pimentel, solo besame 

Cuando dije eso finalmente el mexicano se adentró a la ducha, tomando mi rostro firmemente para pegar sus labios con los míos, al sentir aquel contacto, enredé su cuello con mis brazos para intensificar el beso, haciendo una presión mayor en estos 

 El menor retiró sus manos de mi rostro y las bajo a mis hombros, para después comenzar a acariciar mi espalda, dejando suaves caricias 

Ambos nos separamos del beso e inmediatamente el rizado bajo sus labios a mi cuello y comenzó a dejar pequeñas y húmedas marcas al rededor de este 

Sentía que con cada beso, con cada caricia cerraba la herida que había dejado años atrás, como si de un rompecabezas se tratara

Mientras que el mexicano disfrutaba en dejar chupetones al rededor de mi cuello y clavícula, coloqué mi mano en su pecho y comencé a acariciarlo

Me encantaba sentir su cuerpo pegado junto al mio, era algo magnifico, el poder tocar su suave piel, su delineado cuerpo, el sentir sus besos y caricias, el olor de su perfume, ver su hermoso rostro todos los días, tocar sus rizos, sentirlo junto a mi, tener su compañía y que me diga te amo, es mas que suficiente para hacerme feliz toda una vida 

Bajé mi mano y toqué su duro y trabajado abdomen, estaba bastante marcado y era una de las cosas me mas me gustaba tocar del rizado 

Una vez mas llevé mi mano mas abajo hasta su boxer, ahí pude sentir como su parte baja comenzaba a crecer, empecé a acariciarla suavemente, para momentos después retirar la prenda, dejando su miembro al descubierto, el cual sujete con mi mano y comencé a masturbar 

Me separé del mexicano y comencé a bajar mis besos, recorriendo con mi lengua todo su cuello, sus hombros, todo su pecho y abdomen hasta llegar a su parte baja, quedando de rodillas en la ducha 

El ya mencionado tomo su miembro con su mano y la acercó a a mi boca

 —Muy bien pequeño, recuerdame lo que esa boquita puede hacer