Kendall Jenner Imagines.

She has a boyfriend (!)

El timbre sonó, haciéndote saber que había llegado, no se habían visto en dos semanas, pensaban que era mejor para que nadie sospechara nada ya que las cosas estaban comenzando a dar vueltas, especialmente con su novio.

Sabías que lo que hacían estaba mal, ella llevaba unos meses engañando a su novio contigo, y aunque querías terminar todo no podías.

Porque la amabas.
Ella probablemente te estaba usando pero tu estabas totalmente enamorado.

Abriste la puerta, encontrándote con esa preciosa mujer que te volvía loco.

Los saludos no fueron necesarios, ella juntó sus labios con los tuyos de golpe, haciéndote tambalear un poco.

-Alguien esta ansiosa.-Sonreiste en medio del beso apasionado que ella estaba dándote.

No dijo nada y siguió moviendo sus labios contra los tuyos, buscando dominar la situación, te gustaba cuando se descontrolaba asi.
Te había extrañado.

Cerraste la puerta con tu mano libre y la hiciste retroceder bruscamente hasta chocar contra esta, haciéndola abrir la boca para soltar un gemido.

Tomaste sus piernas y ella las enredó en tu cadera sin dejar de besarte, te gustaba pensar que si te había extrañado, pero tambien pensabas que esto era solo un juego para ella y eso rompía un poco tu corazón cada vez que se veian.

Dejaste sus labios y tú boca fue a parar a su cuello, donde dejaste húmedos besos con cuidado de dejar marcas.

La llevaste al mueble y volviste a sus labios mientras sus manos desprendían los botones de tu camisa antes de quitartela por completo.

Sin perder el tiempo llevaste tus manos a su corto vestido y lo desabrochaste para quitárselo.

No llevaba nada abajo.

Soltaste un suspiro viendo el cuerpo de la modelo, era preciosa, te volvía loco.

-¿Te vas a quedar mirándome o vas a follarme?-Preguntó juguetona sacandote una sonrisa.
-Cállate.-Ríes y besas sus labios antes de bajar a su cuello y clavícula, dejando besos hasta llegar a su abdomen bajo, querias darle atencion a sus pechos tambien, pero la necesitabas, tus manos acariciaban sus piernas y sentías como su piel se estremecía a tu tacto.

Bajaste tus besos hasta llegar a su precioso coño, subiste tus ojos a su rostro, siempre buscando su aprobación, ella solo te miraba ansiosa, la respuesta no era necesaria.

Llevaste tú lengua a su centro, haciéndola saltar un poco y llevar sus manos a tu cabello.

Te encantaba lo mojada que se encontraba, tan lista para tí, siempre.

Tus dedos pasaron por sus alrededores para terminar en su entrada, molestándola un poco, ella jadeó.

-Por favor.
-¿Que es lo que quieres, bebé?-Preguntaste dejando pequeños besos por todo su coño.
-Te necesito.-Rogó, ibas a meter tus dedos en ella, pero te interrumpió-No, quiero sentirte a ti, por favor.

Escuchar eso te hizo tu polla estremecerse, también la necesitabas.
Desabrochaste tus pantalones y los bajaste junto a tus boxers, revelando tu duro miembro, lo sobaste contra sus pliegues un ratito y sin más te hundiste de golpe, haciéndola soltar un gemido ahogado.

-Te extrañé.-Te arriesgarse a decir una vez todo adentro, ella sonrió.
-Yo también.

Comenzaste a moverte sobre ella, haciéndola soltar dulces gemidos en tu oído, Dios, como te gustaba escucharla así.
Sus uñas estaban clavadas en tu espalda pero no sentías dolor, el placer había inundado tu cuerpo y se sentía tan bien.