-¿Hay algo mas?-Preguntó dejando la ultima maleta en la camioneta, negué-Esta bien.
Caminó de vuelta a la casa y me quedé mirandolo como tonta, Damien comenzó a trabajar como mi guardaespaldas hace aproximadamente cinco meses y nunca me había sentido mas segura, vivía conmigo desde que un fanatico se metió a mi casa. Me acompañaba a todos lados, era un metro noventa de belleza griega que me cuidaba como si fuese lo mas importante en su vida.
Okay, tal vez exageré un poco.
Tenía un crush en el, me parecía de lo mas lindo cuando hablaba en griego consigo mismo y cuando algunas mañanas se levantaba antes que yo y preparaba el desayuno.
Pero sabía que nunca pasaría a mayores, el era una gran persona pero dudaba ser su tipo.
-Estamos listos, donde esta Frank?-Preguntó viendo su reloj, sonreí.
-El no vendrá, manejarás tú.
-Esta bien.-Dijo metiendose al carro, entré en los asientos de atrás y me acomodé junto a mis cosas.Sería un viaje largo y tenía todo lo que necesitaba, era invierno y el viaje sería frio, pero llevaba mi mantita preferida y comida.
Damien manejaba tranquilo, en momentos me veía por el espejo del auto y volvía sus ojos a la carretera.
Tenía unas ganas inmensas de sentarme a su lado y conversar por todo el camino escuchando historias sobre su vida y contandole anecdotas sobre la mía.
Pero me daba miedo.
Mi telefono comenzó a sonar, era Ben, estaba tan cansada que realmente no quería contestar la llamada, todo lo que hacíamos ultimamente era pelear y ya estaba harta.
-¿No contestará, señorita Jenner?-Preguntó dandome un vistazo rapido, bufé.
-Si, lo siento.-Dije y contesté la llamada-Hey Ben.
-¿Donde estas? Quiero verte.
-Estoy saliendo de la ciudad, te dije que mi familia tendría unas pequeñas vacaciones por navidad, recuerdas?-Le dije tocando el puente de mi nariz, se lo dije mas de dos veces.
-Maldición, siempre estas ocupada.-Dijo con voz fastidiada, rodé los ojos y suspiré.
-Lo siento, Ben, te dije para salir antes de que me vaya pero dijiste que estabas ocupado.
-Tengo que trabajar, Kendall, no es como si andara de fiesta o algo.-Dijo a la defensiva.Que maldito mentiroso.
-Seguro.
-¿Eso es sarcasmo?
-Solo digo que es raro porque ayer salieron fotos tuyas con una amiga.-Dije comenzando a fastidiarme.
-Era una amiga solamente, Kendall.
-Ajá.
-Porque me celas así? Yo no digo nada de tus amistades.-Gruñó
-Es porque yo no me meto con ninguno de ellos.
-¿Que estas diciendo? Yo no soy el que engaña en esta relación!
-Lo que tu digas, Ben.Colgué y dejé mi celular de lado, como nuestra relación se había vuelto tan toxica? El era tan dulce conmigo.
Damien solo me miraba por ratos pero no se atrevía a decir nada.
Decidí dormir un rato, necesitaba descansar, había trabajado bastante esta semana y no había dormido lo suficiente, aparte, no hay nada mejor que una siesta en el auto.
Cerré los ojos y oí un sonido extraño en el auto, como si algo hubiese reventado.
-¿Que fue eso?-Pregunté.
-No lo sé.-Dijo estacionando el coche al lado de la carretera.-Voy a ver.Salió del coche y se acercó a la parte de atrás, decidí salir a ver, el estaba con ambas manos viendo la llanta de la camioneta.
-μητέρα γαμημένο-Dijo entre dientes, que demonios estaba diciendo?
Vi la llanta desinflada, que dijo, rota.
-No tenemos otra?-Pregunté abrazandome a mi misma, hacía bastante frío, el negó.
-No, intenta llamar a alguien, no tenemos como irnos.-Dijo exhalando fuertemente-σκατά.Ignoré eso ultimo que dijo ya que no tenía ni idea de que significaba y me metí de vuelta al auto a buscar mi telefono.
No.hay.señal.
Maldición.-Murmuré y salí del auto, el seguía hablando en griego.-Damien?
-Logró contactar a alguien?-Preguntó
-No hay señal.
-τι λείπει.-Gruñó-Entre al coche, estaremos aquí un buen rato.Obedecí y entré al coche, estaba helando allí afuera y dudaba que mi manta fuera suficiente.
Estuvo allí afuera una hora parado esperando un coche pasar, pero tuvo poca suerte.
Estaba en mi telefono, esperando que la señal aparezca milagrosamente, pero tampoco tuve suerte.
Damien entró al coche, tenía los labios algo morados y estaba palido, dudaba que tuviese algo más con que abrigarse.
-Sientate aquí atrás.
-No se preocupe, no quiero incomodar.-Dijo apretando un poco la mandibula, yo negué.
-Por favor, hace frío y tengo una manta.El chasqueó la lengua pero igual se pasó a los asientos de atrás conmigo, lo acomodé de tal forma que estabamos acurrucados juntos, tenía mi rostro en el hueco de su cuello y podía oír su respiración.
-Dios, estás helada.-Dijo cuando su mano rozó la mía.
-Ya se me pasará.El se alejó un poco y se quitó la sudadera mas su camiseta, quedandose sin nada encima, lo miré confundida, no es que no me gustase, me encantaba, pero porque hacía eso? Iba a congelarse.
-¿Que haces?
-Calor corporal, deberías hacer lo mismo.-Dijo algo obvio-A no ser que te incomode.
-Pero como...
-Dos cuerpos desnudos pegados causan calor corporal, señorita.-Interrumpió-Pero esta bien si no quieres hacerlo, tan solo me abrazaré a mi mismo...Interrumpí sus palabras y comencé a quitarme el polerón que traía puesto, quedandome solo en sostén, noté como intentó no mirar y sonreí un poco.
-Ahora?-Pregunté, el titiritó un poco.
Se acercó a mi y nos posicionó de una forma que nuestros cuerpos estaban pegados y yo respiraba sobre su cuello.
Tenía unas ganas inmensas de besar su cuello.
A la mierda, el que no arriesga no gana.
Besé suavemente su cuello y lo sentí tensarse completamente, volví a dejar otro beso y el habló.
-¿Q-que haces?-Preguntó, sonreí al oirlo tartamudear un poco.
-Dandonos calor real.-Respondí y seguí besando, el soltó un pequeño jadeo y supe que le estaba gustando.Decidí subirme a sus piernas, intenté conectar mis ojos con los suyos, pero el estaba distraido viendo mi cuerpo.
Tomé su rostro y lo obligué a mirarme.
-¿Que haces?-Volvió a preguntar.
-Solo besame, si?-Pedí y rocé mis labios con los suyos, el puso sus manos en mi cintura.Sus labios tocaron los míos y estos comenzaron una pelea entre ellos.
Sentí mariposas en mi estomago, sus labios se sentían tan bien.
Me besó como nunca nadie lo había hecho y dejó a sus manos vagar por mi espalda haciendome estremecer y moverme inquieta, soltó un gemido al sentirme rozar sus pantalones y dirigió sus labios a mi cuello.
Chupó y lamió todo lo que quiso y supe que quedarían marcas pero no importó en lo absoluto.
Afuera estaba congelando pero aquí estaba tan caliente como un sauna.
-Esto si es calor corporal.
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Parte dos? Dejenme saber. xx
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Kendall Jenner Imagines.
CasualePequeñas historias cortas con Kendall Jenner porque la obsesión con ella me mata y no tengo nada que hacer. BxG