Kendall Jenner Imagines.

Nympho (!)

Kendall era activa, bastante activa, y no, no del tipo que es activa en todos los sentidos, ella solo era activa en uno.

Sexual.

Todo lo veía de forma sexual, veía a un chico y lo primero que venía a su cabeza era sobre sexo, de que tamaño la tendría, o como sería en la cama, era algo que realmente la perturbaba y avergonzaba, no podía manejarlo en ciertas ocasiones, a veces estaba con el libido tan alto que iba al sanitario mas cercano para complacerse a si misma, se sentía culpable, desde pequeña le habían enseñado que esas acciones eran repulsivas y reprimibles

Ya no sabía que hacer para controlarlo, le daba vergüenza hablarlo con sus amigos o familia.

Tal vez... Tal vez debería ver a un doctor.

Buscó al mejor terapeuta sexual, el doctor Hills.

Tenía que ser hombre.

Avergonzada a mas no poder, agendó una cita con su secretaria para lo mas pronto posible.

Y esperó el día.

Se subió a la camioneta y manejó hasta el consultorio, sus manos sudaban en el volante, como iba a reaccionar el? Estaba segura de que la reconocería, podría delatarla con los noticieros o extorsionarla.

Aun así decidió armarse de valor y descubrir que era lo que la hacía sentirse así.

Estaba segura que el tipo sería un señor ya mayor y eso la tranquilizaba un poco ya que no se avergonzaría tanto.

Estacionó el coche y entró al lugar, estaba con una gorra tapando su rostro para que no la distinguieran.

-Hola, tengo una cita con el doctor Hills, soy Kendall Jenner.-Habló un poco nerviosa, la secretaria tipeó un par de cosas en su computadora y sonrió.
-El doctor la atenderá en breve, por favor sientase comoda.-Dijo y volvió a tipear en su computadora.

Kendall sentó en uno de los muebles y se distrajo con su telefono unos minutos, vió sus redes sociales y contestó algunos mensajes.

Los minutos pasaron y oyó la voz de la secretaria de nuevo.

-Señorita Jenner?-Habló-Por favor pase, el doctor la espera adentro.

La modelo sonrió timida y susurró Gracias antes de entrar.

Unos ojos azules alzaron su mirada y se conectaron con los orbes marrones que Kendall poseía.

Santa mierda.

Ese tipo era el doctor?

Estaba con una camisa azul hasta los codos y un rolex en su muñeca, y ni hablar de esas manos.

Tiene manos grandes.

Salió de su trance y sonrió tímida al verlo pararse de su escritorio.

-Por favor toma asiento.-Habló y Kendall soltó un gemido inaudible al oir su voz.

Ronca y grave.

Hizo lo que pidió y se sentó frente al doctor, quien le regaló una sonrisa y dijo:

-No tienes porque estar nerviosa, estamos en plena confianza.
-Lo siento, es mi primera vez buscando una terapia... De este tipo.-Dice y el sonrió aún mas.
-La terapia sexual es mas común de lo que parece.-Dice entrelazando sus manos sobre el escritorio-Porque no me cuentas lo que pasa o te tiene preocupada?
-Bueno...-Sonrie incomoda-El problema es que... Soy muy activa... Sexualmente.-Explica la pelinegra rascandose el cuello.
-Cuentame mas, como es tu día a día, como te sientes, como lo manejas y eso.
-Pues... Es complicado.-Dice ella acomodandose el cabello-Casi todas las mañanas despierto con deseo sexual y... Es un poco frustrante.
-¿Frustrante como?-Preguntó el mirandola fijamente, se sintió algo intimidada al sentir sus ojos verdes sobre ella, se sentía como si la estuviera desnudando.
-No se como decirlo.-Responde.
-Frustrante como no tener a alguien que complazca esas ganas?-Preguntó y Kendall se mordió el labio sin despegar su mirada de la suya.
-Exacto.-Se atrevió a decir despues de unos segundos, el asintió.
-¿Que haces cuando te sientes asi? Lo ignoras y sigues, o te detienes a complacerte y luego sigues con tu día?-Preguntó pasando sus dedos por sus labios, Kendall estaba arruinando sus bragas, probablemente estaba empapada allí abajo, un gemido se escapó de sus labios y el lo notó-¿Te sientes frustrada ahora?-Preguntó acomodandose en su silla, Kendall tragó saliva y asintió, el sonrió un poco y tomó su lapicero para apuntar en su libreta algo que no lograba ver.
-¿Puede ayudarme?-Se atrevió la pelinegra a preguntar, el se mordió el labio volviendo su mirada a los ojos de ella.
-Si.-Dice y se levanta acomodando su camisa.