No puedo [JAEYONG]

Hablemos

Yo sonreí instintivamente ya que él no dejaba de hacerlo.

—Hablemos.

Él asintió y con sus ojos hizo señas para que nos fuéramos a un lugar más privado. Yo me levanté y lo seguí. No era tan privado como me gustaría porque literalmente estaba a 7 metros de dónde yo estaba sentado antes y podía ver a mis amigos y a los suyos menseando con el balón de fútbol, pero si él quería hablar ahí pues ya x.

Estaba el poste de la cancha de basquetbol así que me recargué ahí. Cómo seguía haciendo frío yo tenía un suéter negro abierto tejido. Muy lindo por cierto, parecía bibliotecario intelectual. Mientras se dignaba a hablar, yo jugaba con mi suéter con los dedos. Sentía su mirada pero yo no quería verlo a los ojos todavía.

—¿Qué pasó el sábado?— lo miré a los ojos y seguía con su sonrisa rara solo que ahora la acompaño con una risa nerviosa.

Por verlo en esa situación yo también hice esa cara.

—Pues tú, qué hiciste el sábado.—reí igual o más incómodo.

Él río pero luego suspiró e hizo una mueca.

—No lo sé. La verdad sí estaba pedo.— lo sabía.

—Te dije.

—Lo sé, siento mucha vergüenza.

—No, no la tengas. Cosas así pasan muy seguido. —Todo lo que quería en ese momento es que nuestra amistad no se fuera al abismo.

—Ay Tae, pero dije muchas cosas, muchas cosas que no debí haber dicho.

—Lo sé. Pero qué más se puede hacer. Lo dicho dicho está.

Él río ahora apenado y pasó sus dedos por su cabello, peinándose.

—¿Entonces?

—Entonces qué Jaehyun. Se claro.

—Mira, no dejaré a Yeri.— bingo. Era lo que necesitaba escuchar. — La quiero mucho y, y nuestra relación está en un buen momento. Además no quiero que pienses que si estoy contigo te puedo dejar de la noche a la mañana, yo no soy así.

—Lo entiendo. —y la verdad es que lo entendía.

—Tampoco soy de esas personas que estaría con dos personas al mismo tiempo.—yo menos.

—Yo tampoco.

—Nos dijimos muchas cosas y algo que tú dijiste me hizo pensar. Algo de "te estás mintiendo a ti mismo, a ella o a mí". Vergas. Me hizo pensar mucho.

—Pues es la verdad. Qué te puedo decir.

—Mmm y ¿tú tienes algo que decir, preguntar o aclarar, algo?

—Mmmm desde cuándo.

—Desde...mmmm ¿primer semestre? Creo que por ahí.

—Okay.

—¿Algo más que decir?— él quería que yo le dijera tantas cosas pero yo quedé en blanco desde que dijo que no iba a terminar con Yeri. Yo no quedaría como don pendejo diciéndole todo mientras que él tenía a alguien más, no señor. Primero mi orgullo luego lo demás.

—Te diría muchas cosas, pero no me parece correcto. Tal vez... cuando esté pedo te diga. — sé que fue un golpe bajo pero se lo merecía.