Deja de abrazarme

1K 118 105
                                    






—Vamos, te están ganando Doyoung.


Yo ya estaba muy acomodado apoyando mi codo en la cama y sosteniendo mi cabeza con mi mano. Yuta había empezado a jugar y aproveché para molestar a Doyoung.

—No es cierto.—Doyoung ni siquiera volteó a verme.


—A que shi.—los dos estaban jugando muy bien pero Doyoung tenía un control con botones especiales. No le encuentro mucha ciencia pero todos los gamers de aquí están emocionados con eso.



Dejé de apoyarme y me mantuve de lado. Tenía demasiado sueño, así que cerré mis ojos por un momento.




Apenas iba a agarrar el sueño cuando sentí una mano picando mi espalda.





—Tae ¿estás dormido?—maldito Jaehyun. Ya se me había olvidado que estaba atrás de mí.




Volteé mi cabeza hacia él y tenía una sonrisa rara.




—Estaba apunto de dormirme y lo arruinaste.



—Jeje perdón.—alborotó mi cabello.—vuelve a dormir.



Le hice gestos y me volteé otra vez para dormirme.




—Yo también tengo sueño.—pude sentir que puso una almohada entre nosotros pero después de acomodarse, sentí su brazo encima de mí.



¿Me está abrazando?


Confirmando mis sospechas, su brazo pasó de mi hombro a mi cintura y se quedó ahí. Por suerte la almohada mantenía el suficiente espacio para no sentirlo pegado a mí.



No sabía si moverme o decirle que se quitara. Escapando de la situación, seguí con mis ojos cerrados y traté de dormirme.





🔫






—QUE BONITO SE VE TAE DURMIENDO. Deja le tomo una foto.—los gritos de Jin me hicieron despertarme. No sabía cuánto tiempo había dormido pero ahora Yuta y Sehun estaban jugando.


No pude evitar voltearme dándole la espalda a Jin, si no me cambiaba de posición, seguiría tomándome fotos sin que me de cuenta.


—Ay lo malo es que sale el brazo de Jae, no importa. Lo voy a recortar para que solo salga mi Yongie en mi fondo de pantalla.



Cierto. Jaehyun estaba abrazándome.


Abrí mis ojos y me encontré con Jae totalmente dormido. Me atrevo a decir que se ve mucho más inocente así. Su cara estaba un poco más arriba que la mía, por cómo estaba acomodado, así que no estaba tan cerca de él como pensé.






Se veía tan pacífico que me dieron ganas de...









Cachetearlo en modo de venganza.




—Qué me ves.—su voz era más grave de lo normal y ahora tenía los ojos entreabiertos mirándome.



—Lo feo que estás.—hizó un puchero y apretó mi cintura con su mano.




No puedo [JAEYONG]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora