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Me dolió hasta el alma cuando decidió ignorar mi presencia, cuando me dijo hola porque ya todos a su alrededor lo habían hecho. Me dolió no porque se comportará así conmigo porque estaba acostumbrada a ese tipo de actitudes, me dolió porque siempre fue mi luz en todo esto y sentir como se alejaba fue sentir que esa luz se apagaba y que ya no quedaba nada. Quizás hace mucho que ya no estaba para mi pero yo lo intenté, siempre lo intento pero nada es suficiente al parecer para que las personas se queden a mi lado.

Es la persona que más quiero y que pensé que nunca se alejaría pero lo hizo, se fue y yo también la deje ir. Hoy le dije adiós a quien por largos años fue mi mejor amiga. La extraño pero ya no hay luz entre nosotras.

Ya sólo me quedas tu querido diario, no me dejes tu también por favor.
By: Tu suicida.

El diario de una SuicidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora