5. Oh oh

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Viernes.


He escuchado decir que los viernes son los mejores días de la semana. Pero no entiendo por qué la gente lo piensa.

En este momento me encuentro en el asiento del copiloto del auto de mi madre, yendo hacía el hospital, con ella, mientras maneja junto a mi, aunque no me ha dicho ni una palabra desde que nos subimos.

FLASHBACK

-¡Grands battements Spencer! ¡Estira más esa pierna!- dijo mi madre, si sigue así, terminare dando una vuelta de 360° grados con la pierna.- ¡Souplesse! ¡Lo estas haciendo mal!

-Hace 4 horas estoy en la barra, ¿Puedes solo dejar de gritarme? ¡Estoy haciendo todo lo que puedo! -enojada, me aleje de la barra para acercarme a donde mi madre- ¡Tengo dolor en el pie desde hace 5 tiempos y ni siquiera te ha importado cuando te lo he dicho!, creo que se esta inflamando.

-¡Nunca te ha dolido nada! ¿Sabes por qué es eso? ¡Día a día vas empeorando! ¡Has subido 3 kilos en una semana y ni siquiera llegas completamente al Split!- mi madre se ha acercado tanto a mi que me mira como si fuera a darme una golpiza, pero solo me mira.-Si sigues así, terminaras siendo una inútil como todas las chicas de tu edad- finalizo mi madre, diciendo lo último en un tono demasiado bajo, casí susurrándolo.

Enojada, la mire con rabia y me aleje de ella, yendo hacía el centro del salón.

-¡Puntas en 3, 2, 1!

Pero no pude continuar, ya que al ponerme de puntas, caí inmediatamente al suelo.

-¡Mi pie! ¡Me duele demasiado!- dije ya en el piso, agarrándome el pie fuertemente, como si de esa forma yaciera el dolor.

FIN DEL FLASHBACK

Me encontraba en el despacho de mi doctor, sentada en una camilla, después de que me hicieran unas radiográfias en mi pie.

-Bien, Spencer- Dijo el doctor mientras entraba y se colocaba junto a mi madre. -Lamento informarte que te has lesionado el tobillo, debe de ser por tanto esfuerzo- dándole una ojeada a su carpeta, prosiguió. -No es tan grave, solo tienes que mantener reposo, nada de ballet, ni actividades físicas o forzosas, tendrás que usar un par de muletas, ya que no podrás apoyar el pie hasta que el dolor pase, en 2 semanas ven devuelta para ver tu progreso, ¿Entendido?

-Entiendo, tratare de cuidarme, muchas gracias.

Me encuentro ya en mi casa, acostada en el sofá del hall, y con mis muletas en el piso, que emoción.
Estaba cambiando los canales de mi televisión cuando de pronto suena mi móvil. Que oportuno. Agarro las muletas y me levanto del sofá, yendo hacía la mesa para recoger mi teléfono.

-Hola- digo al descolgar el teléfono, antes de atender pude ver que era un vídeo-conferencia entre Jade, Ele y Bella.

-Chica eres un desastre- dijo Bella, que fue la primera en contestar.

-¿El tobillo? ¿Es enserio?- preguntó Jade.

-No es nada grave, solo una lesión, nada de ballet por un tiempo y es todo.

-Bueno, por lo que veo haz salido beneficiada en esto- dijo Ele, hablando por primera vez.

-¿Que te ha dicho tu madre? Apuesto 5 dólares a que esa mujer debe tener una cólera del tamaño del Burj Khalifa- hablo Bella.

-Que forma tan sútil de referirte a Kate, Bella, me impresionas- hablo una sarcástica Jade.

-Bueno, no me ha hablado desde la consulta con el doctor, aunque pude ver como iba enojada hacía papá y se encerró con él en su cuarto, a hablar sobre como arruine su carrera y la mía, supongo- dije mientras cambiaba de canal, dejando una película que estaba comenzando.

Después de hablar con las chicas por otro rato, decidimos vernos el martes después de clases, claro, de sus clases.

-Oh, mierda, Ashton.

Había olvidado la cita de mañana con Ashton, y era seguro que no iba a ir, me habían dicho que haga reposo, y eso es lo que iba a hacer.
Después de pensarlo, llame a Ashton, necesitaba decirle lo ocurrido.

-Spencer, es raro que llames- hablo un Ashton despreocupado.

-Oh, sí, es que tengo que hab...- empecé a decir, pero fui interrumpida.

-Vi como te ibas más temprano hoy, no tuve tiempo de planificar nuestra cita, tenia planeado llamarte en aproximadamente 2 horas, pero veo que te has adelantado.

-Sobre eso te llame, mira, tendré que cancelar la cita, Ashton, lo lamento, me he lesionado en la práctica, me han mandado a hacer reposó.

-¿Pero te encuentras bien? Lamento lo que te paso, no tenia ni idea, pensé que te ibas temprano por algún problema- dijo Ashton, con un leve tono de preocupación en su voz.

-En este momento me encuentro bien, pero solo estando quieta, no puedo moverme, la dejaremos para otro momento, en serio lo siento- dije un poco apenada.

-¿Y quién ha dicho que cancelaremos la cita? Si tu no puedes ir hasta ella, ella ira hacía ti.

-¿De que estas hablando?- pregunté confundida.

No hubo respuesta, me cortó. El hijo de puta me corto. El hijo de puta con el cabello rubio y hermosos ojos.

Extrañada, apague el televisor y me dirigí hacía el baño, para después ir a acostarme.
Ya en mi cama, me puse a pensar. Conozco a Ashton hace una semana, y el mismo día que supo de mi existencia me invito a una cita. Y le dije que no. Pero insistió. Tal véz las chicas tienen razón y el gusta de mi, o tal véz solo quiere una noche de sexo y ya. Pero él no parece de esos chicos. Ashton parece de esos chicos que cuando te ve corre y te abraza, preguntándote como estuvó tu día. O el que pasa un brazo sobre tus hombros mientras ve un partido de soccer en el televisor, esperando a que no lo interrumpas.

O tal vez no es como me lo imagino, y el verdadero Ashton, este escondido tras el Ashton que se choco conmigo ese día.

Fall in loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora