Goral (גורל)

Capítulo nueve

Lucifer llegó a su hogar con Nahúm deseando no tener que hablar, si tan sólo pudiera quedarse callado y tenerlo a su lado...

-¡Lu!- gritó el joven emocionado en cuanto le vio- Tardaste mucho, leí tu nota y...

El demonio simplemente lo tomó entre sus brazos y le besó con fuerza intentando alargar esos instantes

-Hey- tomó su rostro con preocupación-Lucifer ¿Qué sucede?

-Tenemos que hablar

-Cariño me estas asustando...

-Ven- el caído le tomó de la mano y lo guío a la sala haciendo que se sentara

-¿Qué pasa?

-Te amo- dijo Lucifer sentándose frente a él y besándole de nuevo con ternura y devoción, volcando su corazón en ese beso sin querer terminarlo

-Y yo a ti Lu ¿Estas bien?

-Vas a odiarme después de esto- murmuró

-Jamás podría odiarte- sentenció el menor

-Estoy a punto de arruinar no sólo tu cumpleaños, sino también nuestra vida juntos- aseguró con dolor en la voz, el menor se quedó en silencio mientras su corazón se aceleraba con expectativa

-Primero quiero que sepas que yo, Lucifer... Estrella de la mañana, ángel caído y ahora señor de los infiernos te amo a ti, más que a nada en el universo- susurró mientras le miraba directo a los ojos, tomó sus tersas manos y las besó mientras una suave llama negra comenzaba a recorrer su cuerpo desde los pies hasta la cabeza, llevándose el color rojizo de su piel y revelando a un hombre con mirada noble y vulnerable.

Nahúm se maravilló y tocó el rostro de su amado, por supuesto que seguía siendo Lucifer, sin embargo son la piel tan clara y sin los cuernos adornando su frente, aquel bello rostro perdía agresividad y revelaba a un hombre que opacaba a todas las obras de Miguel Ángel.

-Esto soy yo realmente- susurró- este es el ser que te ama y justo porque te amo es que te diré la verdad

-¿De qué hablas Lu?

-Será más fácil si lo ves- murmuró Lucifer colocando las manos del otro sobre su pecho

********Flashback*********

-Un mortal te entregó voluntariamente su alma para salvar a su Goral, algo que nunca antes había sucedido- dijo Remiel con seguridad

-Entonces él...

-Su alma se mezcló con tu esencia demoniaca...

Lucifer soltó el aire y por primera vez en mucho tiempo sintió frío, muchas cosas cobraban sentido

-¿Cómo es eso posible?- susurró Lucifer

-Padre nunca te lo explicó, a ninguno de ustedes... ¿cierto?- murmuró Azrael con pena

-¿Qué?- gruñó

-¿Sabes que sucede cuando un ángel pierde sus alas?- el pelirrojo le miraba

-Si pierdes las alas pierdes el alma- sentenció Remiel son sonrisa ácida- Y sin alma no tienes Goral...

-Renato Salazar dejó de existir, pero lo que fue su alma está en tu interior, ahora ustedes son un solo ente- continuó Azrael al ver que el demonio no hablaba- Son indivisibles, porque tú no tienes alma propia.

-¿Nahúm dejará de reencarnar?- cuestionó el demonio controlando el pánico en su interior

-No, él continúa con su plan divino