Capítulo N° 3: "¿Villano o héroe?"

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Tuve que tomar una decisión para que el chico enmascarado me acompañara aunque aún así no estaba seguro de cuál camino tendría que tomar debido a que podía seguir siendo un villano como siempre lo he sido o convertirme en un héroe.

Era muy complicada la situación y, en ese momento tenía una idea en mi cabeza que era enfrentarme a estos monstruos solo, si Spider-Man se metía en mi camino acabaría con él y de esta forma terminaría esta pesadilla pero desde que él apareció no me quedo otra que cambiar de parecer.

¿Valía la pena aliarme con un Vengador o terminar lo que empecé sin su ayuda? Uff entré en crisis existencial y debía decidirme “¡Maldición!” Me dije a mi mismo agarrándome la cabeza a lo que María Hill me miró con una mirada extrañada “¿Todo en orden?” me preguntó sacándome de mis pensamientos a lo que la miré y le asentí con la cabeza. “Está bien” dijo el director Fury “Porque tenemos que estar alertas a lo que pueda suceder. En esta parte de la ciudad sucede cada cosa”, suspira y mira hacia los monitores de las computadoras. “¿Qué otras cosas pasan aparte de estas?” pregunto con curiosidad a lo que Peter me responde: “Bueno, hay crímenes muy seguido. Londres siempre corre el riesgo de ser atacada más que nada por villanos o ladrones. Los últimos no son tan peligrosos pero hay villanos que sí lo son.”

Lo miraba con mucha atención mientras hablaba y luego logro establecer una conversación bastante tranquila con él: “¿Sabes? Mi dimensión era un lugar bastante tranquilo hasta que...” me detuve debido a que estaba apunto de decir algo inapropiado lo cual iba a ponerlo incómodo. “Hasta que... ¿Qué?” insistió el joven. “Nada, eso no es importante” agregé.

Mi gran duda era para qué rumbo iría hasta que logré ponerme de acuerdo conmigo mismo y decidí convertirme en un ‘aliado’ del chico arácnido junto a sus compañeros de S.H.I.E.L.D. ¿Qué iba a hacer? Si hacía un plan y era revelarme contra ellos para que no me molestaran iba a ser en vano ya que perdería y posiblemente iba a terminar en la cárcel y yo no quería eso.

De repente, otro temblor sacudió el suelo pero de una forma mucho más brusca.

Los aparatos eléctricos se apagaron de golpe junto con los faros de la entrada dejando el sitio completamente a oscuras. Teníamos que hacer algo y urgentemente o esto se pondría peor de lo que estaba.

Salimos y nos enfrentamos a nuestro peor destino: los Elementales.

Continuará...

Mysterio: La Historia de Quentin Beck Donde viven las historias. Descúbrelo ahora