Capítulo N° 9: "Mysterious Girl"

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Ahora mismo estoy en mi base probando los hologramas. Acabo de recibir una llamada telefónica de un número desconocido en mi celular. Prefiero no atender para evitar cualquier problema. Unos minutos más tarde vuelvo a recibir la misma llamada. “Si la sigo ignorando, me van a seguir llamando” digo para luego atenderla y escuchar una voz femenina:

—Sí señorita ¿Qué necesita?

—Señor Beck, debe venir a la entrada por favor.

—¿A cuál entrada se refiere? ¿Cómo sabe quién soy? —le pregunto con intriga.

—Me refiero a la entrada de su guarida. Luego le diré como lo sé pero venga por favor... —insistió la mujer.

—¿Quién es usted? No tiene autorización para entrar aquí — mencioné con tono severo.

—Lo sé muy bien, pero esto es importante...

—Entiendo... Voy enseguida —corto la llamada, dejo el celular guardado en un cajón y camino hacia la entrada principal abriendo la puerta encontrándome con la chica.

La chica no aparentaba más de 35 años, su apariencia era muy similar a la mía, el mismo color de ojos, de pelo, este era largo y lacio, ella era un poco más baja de estatura a diferencia de mi. ¡Qué extraño!

—Lamento haberte molestado... ¿Estabas muy ocupado, no?

—Sí bueno... ¿Quién eres tu? —le pregunto.

—Solo una vieja amiga...

—No recuerdo haberte visto antes —digo frunciendo el entrecejo.

—Emm bueno disculpa... —la muchacha desvía la mirada para otro lado y luego me vuelve a mirar a los ojos— solo me han pedido que te trajera esto —me entrega dos esferas metálicas.

Se las recibo, las observo, y luego la miro— ¿Quién te las dio?

—Una chica que es muy fan tuya, me dijo además que te dijera que le gustaría conocerte en persona.

—Solo dime su nombre... —insisto intolerante.

—Ahh... No me lo dijo en realidad... Debo irme —se va caminando.

Cierro la puerta y observo las esferas que me entregó la muchacha, las empiezo a observar y, en la parte de atrás veo que tiene una pequeña descripción tallada en el dorso de una de ellas la cual me llama mucho la atención que dice: “I control the truth! Mysterio is THE TRUTH!” (“¡Yo controlo la verdad! ¡Mysterio es LA VERDAD!”). Tengo que averiguar quién es la que se hace llamar mi ‘fan’, porque no recuerdo que tenga alguno. La actitud de la mujer que vino me pareció tan sospechosa... Tal vez sea ella la chica de quien me hablaba o si no fuera así, ¿Quién podría ser? Uhm muy raro.

Tengo que ver como funcionan estas esferas. Camino hacia mi escritorio y examino una de ellas con un escáner para interiores: encontré un mini proyector con sus conexiones y nada más. ¿Para qué necesitaría esto si tengo drones y otros artefactos?. Las guardaré hasta que esta chica me diga la funcionalidad de estas cosas, las guardo en una caja viendo que tenían una firma más abajo: “Mysterious Girl”. ¿Acaso quiere llamarse similar a mí? ¿Qué se cree? ¿Que puede copiar todo lo que yo hago? No, eso nunca. Mis ilusiones son únicas y nadie va a copiarme, ¡Jamás!. Que eso quede más que claro... No se asusten eso no va para ustedes es para mi mismo, aunque, al parecer no sirve de nada que me moleste ya que tal vez ella quiera ayudarme. Cuando la vea tendré que aceptarle su ayuda si no quedaría muy maleducado cosa que me sería indiferente pero lo haré.

Bien ya está decidido, hablaré con la muchacha para que sepa que prefiero trabajar solo pero aceptaré su ayuda porque me podría ser útil. Nada mal. Ahora que lo pienso, dos mentes son mejores que una. Debo seguir trabajando con lo que estoy haciendo o me distraeré de mis cosas. Sigo probando las ilusiones y funcionan perfectamente, con el nivel de decibeles justo, perfecto, todo va bastante bien por ahora, solo debo contactarme con la chica. ¡Ajá, claro! agarro mi celular, busco en las llamadas recibidas el número que me llamó recientemente y lo agrego como nuevo contacto poniéndole como nombre ‘Mysterious Girl’. Algo me decía que ella era la persona de las esferas así que la llamé:

—Vamos, contesta...

La mujer responde a mi llamado:

—¿Hola? ¿Quien habla?

—Mysterio. Oye tu eras quien me dio las bolitas de metal ¿Lo recuerdas?

—Sí, me acuerdo ¿Qué sucede?

—Tu eres esa tal ‘Mysterious Girl’ ¿O me equivoco?

—¿A qué te refieres? —cuestiona la mujer.

—Eres ella ¿Verdad?

Ella suspira y responde— sí, soy ella.

—¿Quieres unirte a mi cruzada? —la invito.

—¿Lo dices en serio? —pregunta la joven.

—Pues claro —afirmo sin dejar de mirarla.

—Sí, por supuesto, me encantaría.

—De acuerdo, te espero aquí, donde nos vimos antes —le indico para que lo recuerde.

—Okay —responde y corta la llamada.

Unos minutos más tarde, nos reunimos en este mismo lugar donde nos habíamos visto antes:

—Necesito que me expliques algo —digo mientras camino junto a ella hacia mi escritorio, sacando luego las esferas que ella me había dado.

—¿Qué quieres que haga? —pregunta.

—Explícame cómo funcionan —se las entrego.

—Bien... Son esferas que crean una ilusión de teletransportación —responde la mujer.

—Interesante, ¿Y eso nada más?

—Es lo único que hacen, y por si te preguntas con respecto a la descripción que tiene una de ellas, me inspiré pensando en ti —sonríe mirándome.

—Así que pensaste en mí... pero... no lo comprendo... ¿Cómo es que sabes de mi? Nunca te he visto, esta es la primera vez... dime quién eres en realidad... tu verdadero nombre... —vuelvo a insistir.

La chica se puso incómoda hasta que me dijo su verdadera identidad... Quedé sorprendido ante lo que me dijo porque no recordaba a ningún familiar con mi mismo apellido.

Fue una situación muy rara...

Continuará...

Mysterio: La Historia de Quentin Beck Donde viven las historias. Descúbrelo ahora