Capitulo 1

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Bueno parece que alguien se ha cansado de mi en Washington y decidieron mandarme a Londres, supuestamente necesitan de una hacker por algun tema clasificado de la seguridad nacional y aprovecharon la oportunidad para deshacerse de mi. Tengo que admitirlo, puedo ser un GRAN dolor en el trasero, especialmente para la CIA y el FBI pero me sorprendió este repentino viaje....

Cuando llegue al aeropuerto vi a una mujer muy concentrada en su celular con un cartel con mi nombre, ni siquiera levanto la vista cuando le hablé, solo me dijo que la acompañara hasta un auto y me suba en el, en seguida llegamos a un callejón bastante desolado.

Para ser honesta el lugar era un poco aterrador pero al ser una hacker te acostumbras a tener reuniones extra confidenciales en lugares así y hasta peores....

Apenas baje del auto vi a un hombre con un paraguas, parecía bastante alto y tenia cara de pocos amigos, estaba casi segura que era con quien debía encontrarme, el tipo del gobierno, el no tardo en confirmarlo cuando comenzó a hablar.

-Buenos días señorita Olivers, ¿le ah gustado la ciudad?

- Bueno dado que mi paseo desde el aeropuerto hasta aquí fue corto no tuve la oportunidad de apreciarla -conteste con un poco de sarcasmo en mi voz, no lo podía evitar, digamos que los tipos del gobierno o los policías no me caían bien, aunque tenga que trabajar con ellos.

-Espero que logre hacerlo -contesto con una falsa sonrisa que no devolví- Bien como debe saber, usted ha viajado hasta aquí para trabajar junto a mi, creo que no hace falta decir que toda información que usted obtenga sobre este caso debe serme enviada a mi y sera clasificada, nadie puede saber sobre esto, me temo que ni siquiera la policía de Scotland Yard. 

-Usted sabe bien que no soy amiga de ningún policía y no se me ocurriría compartir información con ellos, a no ser que sea algo de vida o muerte, claro...

-Bien espero que nunca se encuentre en esa situación srta Olivers, pero por si acaso, no tiente a la suerte -En ese momento me dio una mirada tan directa que era imposible no entender su punto. Si se me ocurría traicionarlo no iba a ser fácil escapar, no con vida al menos.

-Entendí su punto, ¿señor...? -Solo en ese momento me di cuenta que no sabia su nombre...

-Preferiría que mi nombre quede en secreto, por razones de seguridad, ahora señorita Olivers le sugiero que consiga un lugar para establecerse y luego le enviare información a este numero -Me extendió un celular.

Tome el celular y luego el auto me llevo hasta un hotel en el centro de la ciudad,  me instale y decidí acostarme un poco para pensar, ahora ademas de seguir estando vigilada por los de el gobierno de USA debo trabajar para un tipo de la seguridad de Inglaterra, GENIAL, lo que debía hacer para no ir presa y así tener un poco de respaldo económico de parte del FBI y la CIA, obviamente ellos nunca lo admitirían, seria una vergüenza que se sepa que ELLOS son ayudados por la misma persona que hackeo tantas veces su sistema. Pero que mas da, ya no tengo mas nada que perder, excepto mi libertad.

SHERLOCK y La HACKERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora