La muerte tiene que llegar... algún día,
prometo que dejaré de fumar... algún día.
A partir de este día dejé de tomar la vida a pecho,
de sentir el dolor que me consumía,
dejé de sentir todo aquello que antes me dolía.
Y ya no me importa estar sólo,
la soledad es sólo una estadía
que se siente cuando no conforme estás con tu vida.
Tenemos tanto por qué vivir,
y también hay tanto por qué morir,
eso es lo que siempre he sentido,
esa es la dualidad de la estadía.