El movimiento de las olas cuando caminas,
esa luz que transparenta tu textura,
deslumbrante ante los ojos de aquellos mortales,
pero embellecedora ante mis ojos.
Cuando perdí mi libertad y mi muerte,
gané la desdicha de ser tuyo por siempre.
Pero tu verdadera vida es lo que me impresiona,
aquella fuerza interna tuya es más cegadora.
Ese poder de poder levantarte
y seguir caminando al frente,
ese poder olvidar los sufrimientos
aunque sea por momentos.
Extraño la fuerza que creamos juntos,
esa unión que nos protegía del mundo,
ese sentimiento que nos mantenía juntos
mientras al andar nos separaba...
