c a t o r c e

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Los días de trabajo, días en los que las horas se van muy rápido, todos se reúnen en el estudio para coordinar un par de cosas, para grabar un poco, para intercambiar impresiones y acordar cambios. Hanji siempre es muy ruidosa. Mike es demasiado callado. Erwin, el representante del grupo, es en realidad un hombre amable. Eren nunca ha hablado demasiado con ellos, pero hoy es uno de esos días en los que parece tener ánimos de acompañar a Levi, incluso si eso significa acomodarse en el rincón más apartado del sofá de la sala de grabar mientras es asesinado con la mirada de Hanji y parcialmente ignorado por todos los demás.

"Así que... ¿a dónde se supone que fuiste esta vez?" Hanji pregunta en algún momento.

Eren solo le regresa una mirada indescifrable a la vez que se encoge de hombros. No lo dirá. Nunca lo hace.

Hanji intenta una vez más. "¿Qué se supone que haces cuando te marchas entonces?

A Levi especialmente no le gusta cuando Hanji inicia uno de sus interrogatorios hacia Eren, mucho menos cuando incluye esa pregunta. Es siniestra e incomoda, a Levi no le interesa en lo más mínimo lo que Eren haga cuando no está.

"Nada especial."

Hanji mira a Levi después de eso como si intentase hacerle ver algo, pero Levi no lo entiende. No quiere entenderlo. Cuando Eren se marcha, se marcha y ya, si no sabrá cuando volverá, mucho menos necesita saber a dónde y qué se supone que hace allá dónde sus pasos van.

"Podría ser..." Petra, la asistente de Erwin añade "¿qué se trate de alguna novia?"

Eren frunce el ceño casi con horror. "No."

Levi mira a Eren por primera vez en lo que va de la conversación, intenta saber si lo que Eren dice es cierto, o si miente y realmente hay alguien más en algún lugar en el mundo esperando por él también. No tendría nada de malo de ser así. Eren es técnicamente una persona libre. Ellos no están saliendo. Lo que tienen juntos no significa nada.

"Vamos" vocifera Auruo "lleva siendo amigo del capitán" (apodo que Levi se ha ganado con creces) "desde que le conozco, seguro que algo ha aprendido de él, como el cómo conquistar a las chicas sin hacer el más mínimo esfuerzo por ello."

"Auruo" advierte Petra.

Pero él no se acobarda. "¿Qué? Es cierto. Nunca parece estar interesado en ello pero aún así tiene un montón de chicas lindas tras él, como esta chica asiática de las últimas semanas."

Eren mira a Levi con una expresión sin emociones, y aun así, Levi sabe lo que esta pensando. Suspira.

"No significa lo que crees."

"Han tenido ¿qué? ¿Tres citas?" Hanji añade a sabiendas de quién están hablando y lo qué significa para ambos. "Mikasa es una chica muy guapa, inteligente también. Si no me equivoco es hermana de Eren ¿cierto?"

"¿Qué? ¿Eso significa que de verdad están saliendo?"

"No estoy saliendo con ella."

Levi lo dice, no necesariamente a Auruo y los otros, más bien a Eren, esa es la única opinión que le importa al final. No quiere que Eren mal interprete todo.

Es cierto, absolutamente cierto, Levi y Mikasa han estado saliendo un poco, no necesariamente en ese tipo de plan. Al principio la chica vino a buscarle como en una especie de camaradería creada por el sentimiento de abandono que ambos comparten, luego simplemente encontraron que tienen algunas buenas cosas en común. Mikasa y él nunca habían sido cercanos, no hasta estos meses en los que Eren parecía no volvería nunca. Mikasa en realidad había hablado de Eren, todo el tiempo, a Levi le tomó algunos días darse cuenta de que tal vez eso era lo que le gustaba de las citas con ella, que hablaba de él, sobre pequeñas cosas que no conocía,y otras tantas que descubrió sin querer.

Cuando lo descubrió Levi sugirió que tal vez no era tan bueno seguir viéndose. Mikasa pareció comprender.

"No me importaría si lo hicieras" Eren dice, la mirada que le regala es todo menos amable.

Levi suspira. Sabe lo que esa mirada significa. Conoce a Eren mejor que nadie, sabe que es un chico regido por impulsos, que está molesto, que si todavía fuese ese chico que escuchaba a su corazón primero antes que su cerebro se le hubiese lanzado a golpes en un segundo. Pero que ya no lo es. No del todo al menos.

La habitación se queda en un tenso silencio.

Las miradas mal disimuladas entre Levi y Eren le dicen a Hanji más de lo que deberían. En esta habitación nadie sabe sobre ellos dos. Nadie excepto Hanji, quien ha visto a Levi sumergirse en su depresión más y más con cada mínima ausencia. Por eso tal vez odia la sonrisa que los labios de Eren forman.

NADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora