21 Formas De Enamorarse De México

4- Brasil

-- 🎶Sopa do macaco, sopa sopa do macaco🎶 --cantaba alegre México junto con Japón antes de llegar a la reunión.

-- ¿Podrían callarse con esa canción? --cuestionó el de bandera verde, amarilla, azul y blanco molesto.

-- ¡Brasil-Chan! ¿Cuándo llegaste? --Japón habre la puerta para entrar a la sala de reunión.

-- Vengo a lado de ustedes durante todo el camino --

La nipón miró con una sonrisa burlesca a México, quien le respondió de igual manera... Era hora de hacer una broma.

-- Quisiera ser "sopa do macaco" para que Brasil me comiera~ --canturreó México acercándose a Brasil.

-- ¿Q-qué? --un sonrojo se hizo presente en las mejillas del brasileño mientras este retrocedía.

-- Oye, una pregunta, ¿sabes bailar como Ricardo Milos? --

-- Emm, y-yo...--

-- A Japón le gusta ver esto~ --canturreó la nipón murmurando.

México empezó a caminar hacia Brasil, quien solo retrocedía nervioso hasta que México lo acorraló en una esquina.
México mantenía su mirada coqueta, Japón miraba atenta y Brasil moría de nervios; Portugal una vez le dijo que no se dejara de nadie, y en este momento se encuentra valiendo verga.

México se acercó a la cara de Brasil; el tricolor debía admitirlo: de que le tenía ganas a Brasil, le tenía ganas.
El aspecto del brasileño era deseable: cuadros marcados, músculos formados, altura considerable y de feo no tenía nada; lo cual hace increíble el hecho de que se doblegara de esa manera ante el tricolor.

Al percibir el acercamiento del de emblema de águila, Brasil pudo notar detalles en la cara de México: sus ojos con orbes cafés brillaban, su mirada reflejaba lujuria y sus labios se veían carnosos; se encontraba analizando cada detalle del rostro de México que ni cuenta se dió cuando éste lo había rodeado de la cintura con sus brazos.

-- M-méxico... --susurró viendo como México se acercaba cada ves más hasta juntar sus frentes.

El latino lo seguía mirando con deseo, mientras que el brasileño esperaba el beso con ansias.
Para esto, Brasil se adelantó y, en un intento torpe, tímido e inexperto, juntó sus labios con los de México.

El beso duró unos escazos 13 segundos, pues los pulmones de Brasil exigían aire.
México fué quien rompió el beso, le acarició la mejilla y se separó de Brasil, dirigiéndose hacie Japón, quien la miraba emocionada.

El de mayor de altura controló sus inmensas ganas de correr hacia México, abrazarlo, besarlo y no dejarlo ir, pero claro, no encontró valor para hacerlo.

Y sí, fué el primer beso de Brasil.

Manera número 4-Brasil
Demostrada.
425 palabras.