21 Formas De Enamorarse De México

18- Rusia

Muchas veces, el blanco simboliza tranquilidad y paz, y aunque eso era lo que sentía URSS al rededor de cuatro blancas paredes, a Rusia le transmitían ansiedad, nerviosismo y terror. Ver a su padre tendido en una cama, en un hospital, era último que él querría ver; de todos sus hermanos, él era el único que estaba con su padre, acompañandolo en aquel momento difícil.

-- R-rusia --llamó con una frágil voz.

-- ¿S-sí, padre? --no podía, mejor dicho, no quería ver a su padre en esas condiciones.

-- Deja de llorar y ponme atención --ordenó cambiando su tono de voz a uno autoritario; Rusia asintió nervioso, a lo cual suspiró y continuó-- Como última volunt-

-- ¡N-no digas eso! ¡Saldrás vivo de esta! --interrumpió Rusia alterado.

URSS lo miró enojado, mientras el "menor" trataba de disfrazar sus nervios con seguridad; a su padre jamás podría mentirte, y URSS sabe que si sigue así solo empeorará las cosas.

Bufó y prosiguió;-- Quiero que hagas algo que yo no hice.

Rusia tragó saliva y asintió lentamente mientras trataba de imaginar cual sería aquella petición.

-- Cuando México llegaba a nuestra casa para cuidar de tí y tus hermanos, podía notar como en tu mirada tu sonrisa se ensanchaba y tus ojos emitían un pequeño brillo --sonrió débilmente y miró a los ojos a Rusia-- Era mas que obvio que estabas y estás enamorado de México --bajó la mirada y se preparó para lo que iba a decir-- Y ni como mentirte...yo también.

El tricolor europeo se quedo atónito ante tal confesión de su padre, sus nervios habían sido reemplazados por pánico y cólera.
URSS carraspeó la garganta para poder ganar la atención de Rusia y seguir hablando.

-- No tuve la valentía de decírselo --mentía-- Y quiero que tú lo tengas y seas felíz --mentía y su pecho ardía.

Entregar algo que ama, dejar ir a la persona que, a pesar de haber engañado, lo perdonó y apoyó en todo momento, demostró amarlo sin condiciones o trampas; era horrible.

-- Y-yo... --no podía hablar, tenía un nudo en la garganta que le hacía imposible el expresarse con palabras.

Y como si aquello fuera una horrible casualidad, URSS sonrió débilmente, transmitiendo paz con su mirada; la máquina conectada al cuerpo de URSS comenzó a emitir un *beep* largo, indicando que aquella vida se desvanecía.

Las pupilas de Rusia disminuyeron y lágrimas se deslizaron sin su permiso;-- ¡NO! ¡PADRE! --gritó desconsolado-- ¡UN DOCTOR, POR FAVOR! --dijó llorando mientras un grupo de doctores y enfermeras entraban rápidamente.

-- Señor, le pido que espere afuera --dijó la voz monótona de la enfermera a Rusia.

-- ¡N-no me alejen de él, por favor! --gritó siendo empujado por un doctor hasta la salida, ciendo el doctor que que cerrase la puerta de un portazo en la cara de la nación

A través de la ventanilla, Rusia podía observar como intentaban reanimar a URSS con maniobras, pero todo era inútil.
El europeo se sentó en una silla de lado derecho de la puerta, perdiendo toda pizca de de esperanza; se cubrió la cara con ambas manos y quebrándose, preguntándose en que haría ahora que su padre no esté con él.

-- No tuve la valentía de decírselo y quiero que tú lo tengas y seas felíz.

Retiró sus manos de su cara, pues, según él, había conseguido una respuesta; la puerta se abrió a su lado, volteándo a ver.

-- Hicimos todo lo que estuvo a nuestro alcance, lo sentimos --dijó con voz apagada entendiendo la ushanka de URSS.

Tomó la ushanka de su padre y la observó con una sonrisa decaída; la guardó en el bolsillo dentro de su chaqueta. Tomó su teléfono, se puso de pie y marcó a su hermana Bielorrusia.

-- ¿Bueno? --se escuchó del otro lado de la línea.

-- B-bielo --no sabía como dar aquella noticia; debía ser con delicadeza y de una forma calmada.

-- ¿Qué pasa? ¿Cómo está papá?

Nuevamente, un nudo se posicionó en su garganta;-- Papá acaba de fallecer.

Rusia escuchó como, mas lejos del teléfono, se escuchaba un "¿Qué pasa Bielo?", mientras esta contestaba "papá acaba de morir".

-- V-vamos en un momento.

-- De acuerdo --contestó Rusia y colgó.

"Bola de hipócritas" susurró con desagrado; desde su punto de vista, el hijo que nunca acompañó a su padre en momentos tan difíciles no tiene derecho a llorar por su muerte.
Miró a su teléfono y presionó seleccionando una opción, comenzando a llamar a México.

-- ¡Qué onda mi Rusky! ¿Qué pedo, que se te ofrece?

-- E-eh, y-yo... --se aclaró la garganta, ignorando los gritos que escuchaba de su hermana, quien gritaba desde el primer piso -en la recepción-;-- Lamento decirte que URSS acaba de morir.

El silencio en ambas líneas era sepulcral, pequeñas lágrimas se acumulaban en los ojos de Rusia y sollozos eran producidos por México.

-- N-no mames, ¿estas bien? ¿quieres que *snif* vaya por t-tí?

-- No, iré contigo.

-- Okey...aquí te espero. --soltó un deprimido suspiro y colgó.

La puerta de aquella sala de espera fue abierta violentamente, dejando ver a Bielorrusia, Ucrania y Kazajstán apurados, y obviamente alterados.

-- ¡¿Dónde está papá?! --gritó Bielorrusia tomando de la comisura de la chaqueta a Rusia.

El anterior solo apuntó con seriedad la puerta -donde, por cierto, salían doctores- donde llacía URSS.
La chica soltó a Rusia y corrió hacia la habitación gritando "¡papa!". Ucrania lloraba abrazado de Kazajstán y el de bandera peculiar tenía su mirada apagada.

Rusia acomodó un poco su chaqueta y salió sin ser cuestionado por sus hermanos.
Salió y se subió a aquel carro en el que había llegado, dándole la dirección de la casa del latino para, de una vez, ir con él.
El chofer asintió silencioso y comenzó a conducir, mientras Rusia miraba atento al paisaje.

El carro se estasionó frente a una casa colorida; se bajó del carro, cerró la puerta y caminó hacia la entrada, la cual tenía un tapete verde fuerte que
decía "Welcome! My house is your house".
Tocó con pesadez al recordar los eventos ocurridos hace poco y esperó.

-- Hola m-mi Rusky --saludó sonriendo forzadamente-- ¿e-estas bien?

Las lágrimas -por parte de Rusia-- ni se hicieron esperar, mientras negaba con la cabeza.
Rompió en llanto y abrazó con amargura a aquel tricolor frente a él.

-- T-todo estará bien Rusia --sollozó México hablando mas para él que para Rusia.

El mayor de altura se aferró a México, uniéndolo mas a su pecho.
Discretamente, sacó la ushanka de su bolsillo y la colocó con cuidado en la cabeza de México.
Este último se separó ante el tacto, mirando con confusión a Rusia.

-- La ushanka de mi padre --sonrió melancólico, siendo correspondido de la misma forma.

Rusia abrazó más a México, mientras cerraba sus ojos, tranquilisándose.

Su padre le había dicho que fuese feliz con él, y, al menos, ese había sido un lindo "obsequio".

Manera número 18- Rusia
Demostrada
1220 palabras.

Qué pasó banda? No pudieron con el reto de 60 votos? xD
Les regalo este cap porque los amo
No pido mas que 50 votos.

Banda, este cap está inspirado en mi madre y la muerte de mis dos abuelos, básicamente, mi madre sería Rusia.
Dedicación especial a ella.

Pasen tiempo con sus seres queridos antes de que sea tarde.

Sin nada más que decir, se me cuidan.