Capítulo 4

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Ayudar a otros, siempre había sido mi proyecto de vida, por eso desde pequeña participé en el grupo juvenil de la iglesia donde le repartían comida a los pobres y medicamento a los enfermos, luego fui presidenta estudiantil para poder realizar campañas antibullying, siempre consideré que ese era el plan que Dios tenía para mí, nunca he sido muy creyente pero era mi forma de pensar y creer que tenía una misión.

Luego enfermé y me enojé muchísimo, como nunca lo había hecho, no solo conmigo, sino con el universo, Dios, las fuerzas del más allá porque consideraba que no era justo de tantas personas malas en este mundo, me tocara a mí padecer eso, todas mis creencias se fueron a la mierda, ya no tenía sentido ni el bien ni el mal, pues de nada servía ser bueno y "ayudar a tu prójimo" porque la única recompensa que conseguirías de la vida era una patada en la cara. Y eso consideré mucho tiempo, luego la experiencia más cercana a la muerte me hizo ver que de nada servía el enojo y la ira, sólo te traía más tristeza y desolación.

Así que el poder ayudar a alguien no era solo retomar un sueño, era volver a tener las riendas de mi vida, había pasado mucho tiempo sin poder ayudarme y ahora que la sombra de mi enfermedad parecía cada vez más tenue era el momento indicado para volver a ser la Visil del pasado, de la cual me sentía tan orgullosa.

Escaparme no era una opción, no quería matar a mamá de la angustia, sería el mayor acto de desagradecimiento de mi parte por eso mis opciones eran limitadas, tal vez podía unirme a el voluntariado de la ciudad e ir paso por paso, luego hacer un viaje o esperar los seis meses y ver como seguía mi salud.

-¿Puedo pasar?-Mi mamá pregunta después de golpear la puerta de mi habitación.

-Sí, mami, pasa.

-Te tengo una sorpresa-Dice con una sonrisa después de entrar a la habitación.

-¿Al final vamos a adoptar un perrito?-Le pregunto emocionada ante de un compañero peludo.

-Nou

-¿Un gatito?

-Nop

-¿Un conejito?

-No-Dice esta vez rodando los ojos.

-¿Un hám...

-Bueno, ya está, nada de animales. Lo que te quería decir es que hable con el doctor Martín y me contó algo muy interesante.

-¿Si?-Digo ya un poco menos emocionada, realmente quería una mascota.

-Su hermano, el doctor Mario abrió un centro médico e investigación en Malta, hablé con él y puede tratar tu enfermedad.

-Mamá ¿De qué sirve...

-¿Por qué nunca me dejas terminar?-Me regaña y se sienta a mi lado en la cama- El caso es que hablé con un grupo de voluntariado y en Malta hay un centro juve...-No la dejo terminar y me lanzo a sus brazos de la emoción.

-¿Es decir que puedo viajar? ¿Yo sola en Malta?

-Bueno, durante un trimestre y yo te estaré acompañando durante quince días. El doctor conoce diferentes personas de la fundación en el que serás voluntaria y estará pendiente de ti.

-Mamá, no sabes cuánto te agradezco esto-La abrazo por un largo tiempo. Cuando la volteo a ver tiene lágrimas en sus ojos que rápidamente esconde.

-¿Cuándo es el vuelo?

-Mañana.

-¿Quéééé?-Me levanto rápidamente y comienzo a dar vueltas por toda la habitación. Oh, no. ¿Cómo haré una maleta de tres meses en un día? ¿Mi mamá quiere que muera antes de un colapso mental?-Mamá ¿Dónde están las maletas de viaje? Las necesitaré todas.

Luego de cinco horas me encargué tener casi todo listo, mi vuelo salía a las 10am así que sólo tenía seis horas para dormir a partir de ahora, ya que tenía que levantarme casi cuatro horas antes porque mi mamá temía que perdiéramos el vuelo sino llegábamos con tres horas de anticipación, aunque sabía que no iba a poder dormir nada, por lo que me puse a investigar del lugar al que viajaríamos, puesto que lo único que sabía de Malta era que quedaba en Europa.

Por lo que había visto en Google, Malta era un lugar paradisiaco, una isla en medio de la nada ¿Qué ayuda necesitaban ellos? Esperaba ir a ayudar a un país un poco más tercermundista pero a alguien tendría que ir a ayudar, sigo investigando más datos de ese país, su cultura hasta quedar dormida.

Ha ha ha ha ha
Yo, I'll tell you what I want, what I really, really want
So tell me what you want, what you really, really want
I'll tell you what I want, what I really, really want
So tell me what you want, what you really

No y no, esto no puede ser posible, pongo una almohada sobre mis oídos porque mi mamá no habrá sido capaz de despertarme con esa horrible canción a las 6am, esto es un tipo de tortura que no merezco.

-Mamááá-Grito, aún con la almohada puesta encima de mi cara.

-Hora de despertarse, cariño-Entra a mi habitación y abre las cortinas.

-¿Para qué abres las cortinas si aún no amanece?- Me quejo.

-Puedes observar el amanecer, si quieres. Pero es hora de que te des una ducha y termines de empacar.

Le obedezco, me baño, termino de organizar todo y bajo a desayunar. Mi mamá ya me tiene encima del comedor pancakes con batido de fresa, definitivamente voy a extrañar estos desayunos. Termino de desayunar y comienzo a bajar todas las maletas de mi habitación.

-¿Llevaste todas tus medicinas?- Me pregunta mi mamá mientras sube las maletas al carro.

-Sí, creo que hay toda una maleta para eso.

-Está bien, el hermano del doctor Martín te va a estar esperando en el aeropuerto.

Subimos al carro, mi mamá prende el radio y comienza a cambiarla de estación hasta llegar a la emisora que siempre pasa su música de viejita, la melodía de una canción empieza, sonrío, veo a mi mamá que me devuelve la sonrisa y empezamos a cantarla.

I come home in the morning light
My mother says, "When you gonna live your life right?"
Oh mother dear we're not the fortunate ones
And girls, they wanna have fun
Oh girls just want to have fun

Mi mamá le sube el volumen, así es como pasamos todo el trayecto entre risas y canciones, también voy a extrañar esto.

Al llegar al aeropuerto no sé cómo despedirme, nunca he pasado tanto tiempo sin ella y no sé si sentirá sola en la casa, espero que no. Al llegar a migración mi mamá me da un fuerte abrazo y me susurra "diviértete", empiezo a lagrimear un poco pero no quiero que ella me vea porque sé que estaría peor que yo, así que sólo me limpio los ojos, le sonrío y camino hacia mi nuevo destino.

Hora de ser una adulta. 

Un día másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora