Lo noté, solía encogerse de miedo al pasar junto a un hombre desconocido, pero entonces se armaba de fuerza y lo ocultaba, pasaba fuerte y segura junto a él. Esa chica valiente. pero a la vez llena de miedos fue la chica de la que me enamore.
Dos años atrás...
-Así que aquí es donde estudiaré.
La nueva preparatoria tenía un aspecto agradable, no era lo suficientemente grande como para perderme pero a primera vista lucía bien. No conocía a nadie, me estaba aventurando por tercera vez a un cambio de escuela, de casa, de vida.
Era ya el segundo año de preparatoria y tenía que ponerme al corriente de nuevo con todo: maestros, materias y alumnos. Camine hasta llegar a mi nuevo salón, al entrar varios rostros desconocidos posaron la mirada en mí, era alguien extraño entre ello que todos se conocían, que eran amigos. No sabía que hacer, solo me quede parado ahí, algunos rostros seguían observándome como quien ve un animal desconocido en un zoológico, algunos otros ya habían vuelto a sus pláticas o actividades en las que estaban antes de mi llegada. Pero yo seguía parado justo ahí sin que hacer o decir.
Tímidamente se asomó una sonrisa por mi rostro, y entonces llego ella, una chica totalmente desconocida como todos aquí, entro sonriente, con los ojos alegres, llena de vida, despedía una vibra reconfortante y de felicidad. Mi intento de sonrisa que tuve hacía unos segundos al instante se convirtió en una sonrisa verdadera, sonreí solo con verla aún sin conocerla, supongo que era de esas personas que contagian la felicidad. Saludo a algunas personas al entrar, sus amigas he de suponer luego volteo su mirada y me observo, al cabo de unos segundos camino hacia mí.
- ¿Eres nuevo por aquí?- pregunto con amabilidad y algo de curiosidad -¿cómo te llamas?-. Pero yo seguía ahí paralizado, de cerca era aún más bella y su sonrisa más resplandeciente y tierna.
-Sí, acabo de llegar... Me llamo Said- apenas podía creer que ella me hubiera escuchado pues mi voz había sido de volumen muy bajo.
-Supongo que no tienes ni idea donde sentarte ¿verdad?
-En realidad no - sonreí tímidamente
- Entonces, siendo así acompañame
Camine justo detrás de ella, hasta llegar a una butaca, al lado de una ventana, me indico que pusiera la mochila en una butaca y luego ella puso su mochila justo delante de la mía, me sentaría detrás de ella.
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Alborada
Romancesolo podemos apreciar el milagro del amanecer si hemos esperado en la oscuridad #Sapna Reddy Nahiara es una chica llena de alegría y optimismo, una chica a la que todos parecen amar. Said un chico tímido y callado, acostumbrado a no tener amigos y...