Capitulo II

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Y habiendo tantas sonrisas yo solo podía ver la de ella.

Habían pasado ya dos días, todo ahí seguia siendo nuevo para mi, no era del tipo sociable, incluso si lo era, necesitaba primero conocer un poco más y aún no tenía la clara idea de como comportarme ahí.
Y esa chica... Ella era realmente hermosa, no había podido conversar mucho con ella, siempre alguien le hablaba, siempre estaba en algo, al parecer su vida era bastante ocupada pero también bastante alegre y yo tan tímido.
No tenía ni la más mínima idea de como acercarme a ella aún siendo que me sentaba detrás, no había pasado de pedirle un prestado un borrador o un lápiz nada mas, nada menos.
Pensaba como podía acercarme a ella, en realidad me agradaba, su nombre al igual que ella era hermoso... Nahiara.
Mi único recuerdo era mi primera conversación con ella el día que llegue, fue ahí cuando escuche su nombre por primera vez.

-¿puedo preguntar tu nombre?- dije con algo de timidez.

Ella volteo sonriente a verme

-Claro que si, me llamo Nahiara y si necesitas ayuda en algo no dudes en acudir a mi.

Dios ella era tan simpática, todo el mundo debía amarla, como no hacerlo, no podía imaginar a alguien en el mundo que se atreviera a odiarla.
Aún que como era de esperarse ella ya tenía a sus propios amigos, tenía algo que hacer en el receso y yo no era lo suficientemente valiente como para hacercarme a ella.
No converse con muchas personas ese día, algunos se acercaron a hablarme para intentar hacerme el típico cuestionario de cuando eres nuevo en la escuela ¿de donde vienes? ¿por que te cambiaste de escuela? ¿donde estudiabas? Etcétera, etcétera.
Pero si puedo decir que hubo un chico que me agrado, era bastante amigable y no se acerco para hacerme preguntas, más bien fue en total plan de amigo.
Conversamos un rato y con lo que a el respecta me sentí con mucha confianza.

-Hola- me dijo mientras se sentaba en una silla a mi lado

-Hola- respondí tratando de sonar amigable

-¿como te llamas?

-me llamo Said ¿y tú?

-soy Zaee, no quiero fatigarte en tu primer día de escuela pero este año sera algo tedioso, si necesitas ayuda en algo no dudes en consultarme.

-muchas gracias, eres la segunda persona que me ofrece su ayuda.

Y fue así como conocía a quien se convertiría en mi mejor amigo, mi confidente, alguien en quien podría confiar, mi hermano del alma.

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