Capitulo VI

45 2 1
                                    

Y es que admiraba el coraje de esa chica por levantarse y seguir adelante, aun llena de heridas, de cicatrices y con los ojos llenos de lágrimas.

Regrese precipitado a mi casa, tenía que hacerlo, no podía pensarlo más o mi raciocinio me detendría, tenía que leer esa libreta antes de que me arrepintiera, entre a mi cuarto y vi la libreta justo donde la había dejado, sé que sonara loco, pero parecía esperarme, estaba a la espera de que la abriera y la leyera, de que descubriera los secretos que llevaba dentro. Sin pensarlo más la tome y me senté en la cama, dude un segundo antes de abrirla y entonces lo hice…
Pase lo que ya había leído antes, no quería recordar que yo no era sheccid.
Así que pase directo a la segunda página, como título “¿SABES POR QUE TE LLAMO SHECCID?” ¿Por qué te llamo? ¿Quiere decir que sheccid no era su verdadero nombre?

Seguí leyendo.

Sé que sonara tonto o muy soñador de mi parte, pero sheccid es mi protagonista favorita, lo leí hace algún tiempo en un libro, los ojos de mi princesa, así se llamaba, este libro es de Carlos Cuauhtémoc Sánchez, y contaba una historia, la historia de un chico que se enamora de una chica y la vuelve su musa de inspiración, gracias al amor que siente por ella, él mejora en varios aspectos de su vida todo por ser merecedor de su amor, él llama sheccid a la chica que le gusta, ¿ahora lo entiendes? Seguro que no lo haces, porque esto no es todo, el chico en realidad le llama así por una historia que él conoce, la historia de una princesa, te cuento el fragmento del libro:

Era un buen muchacho que fue metido en una cárcel subterránea oscura, sucia, llena de personas enfermas y desalentadas.
Se llenó de amargura y deseos de venganza. Cuando el odio lo estaba corrompiendo, la hija del rey llamada Sheccid, visito la prisión. El joven quedo impresionado con la belleza de esa mujer. La princesa, por su parte, se conmovió tanto por ver las infrahumanas condiciones de la cárcel, que suplico a su padre que sacara a esos hombrees de ahí y les diera una vida más digna. El rey lo hizo, y el prisionero se enamoró perdidamente de la princesa. Entonces motivado por el deseo de conquistarla, escapo de la cárcel y puso en marcha un plan extraordinario para superarse y acercarse a ella. Con el tiempo llego a ser uno de los hombres más ricos e importantes del reino.

- ¿Y al final conquisto a la princesa?

- No. Sheccid fue solo su inspiración. Un aliciente que lo hizo despertar”

Entonces ¿ahora me entiendes? Tú eres sheccid para mí, aunque ahora mismo que escribo en esta libreta aun no te doy ni voz, ni forma, ni nombre, pero tengo la certeza de que algún día llegaras a mi vida y querrás conocerme tanto como yo querré hacerlo contigo, porque el amor eso es, conocerse el uno al otro, tomarse de las manos en los momentos difíciles, que mi pecho sean tu refugio en los malos momentos, poder abrazarnos el alma, compartir más que momentos buenos, poder contar siempre el uno con el otro, es por ello que preciso de conocer tu historia y que tu conozcas la mía, por favor mi sheccid, quédate a mi lado.

Era una especie de diario, pero era un diario dirigido a alguien más, a la persona que amaba o que esperaba amar, ¿Qué hacía yo ahí leyendo eso? Estaba muy lejos de que me correspondiera a mí, ella no me amaría. ¿debería seguir leyendo? Reconozco que me sentía mal y a punto de cerrar la libreta volvió a mí el recuerdo de ella llorando, sola, sin nadie que la consolara ¿Por qué nadie la consolaba? ¿Por qué decía que nadie confiaba en ella? Esto me inspiro a seguir leyendo.

Siguiente página.

TE CUENTO UNA HISTORIA
Una niña de 7 años, una vida perfecta, dos padres que se aman, unos abuelitos que la adoran ¿Qué podría ir mal en la historia de esta niña? Está en la edad perfecta, época de juegos, de travesuras y de mimos. Ella debería vivir su infancia como cualquier otra niña, que sus únicas preocupaciones sean los raspones o las caídas a causa de los juegos, que sus dulces se terminaran, que las horas en el patio de juego terminaran, algunas preocupaciones por tareas de la escuela, que a esa edad a decir verdad no son muchas. Entonces ¿Qué sería lo que llegaría a la vida de esta niña a cambiarla completamente?
Pues te contare.
Esta niña tenía un primo, también tenía un hermano, solía pasar mucho tiempo con ellos jugando, creció con ellos, todo iba tan bien, pero las cosas cambiaron un poco cuando su hermano y su primo crecieron (ambos tenían la misma edad) de pronto ellos jugaban cada vez menos con ella, sus intereses habían cambiado, ambos pasaban horas en el cuarto de su hermano y a ella se le tenía prohibido el paso, se preguntaba una y otra vez ¿Qué había pasado? Cuando preguntaba de esto a su madre ella contestaba que se debía a que su hermano y su primo habían crecido, tenían 14 años, ellos ya estaban en secundaria y sus intereses ya eran otros, pero esa pequeña niña seguía sin entender por qué.
Cierto día ella llego temprano de la escuela, como su escuela quedaba bastante cerca esta niña decidió regresar a casa sola.
Al llegar su primo la recibió y le explico que su hermano se había sentido mal y sus padres lo habían llevado al doctor y a él le habían pedido de favor que la recogiera de la escuela, solo que él no esperaba que ella saliera tan temprano. Su primo le indico que subiera a dejar su mochila y bajara para que pudieran comer, así que ella obedeció y subió, entro a su cuarto y busco ropa para cambiarse el uniforme, cuando se estaba cambiando escucho la puerta abrirse.
Entro su primo y ella se asustó, le pregunto ¿Qué haces aquí? Me estoy cambiando. Él la observo de arriba abajo y entro a su cuarto dejando la puerta cerrada, aquella niña se encontraba inmóvil a causa del pánico y del miedo, le pidió que se saliera pero él no obedeció y se acercó otro poco más sin quitar su vista del cuerpo desnudo de la pequeña, con voz suplicante ella lo volvió a pedir, que saliera pero aquel chico parecía estar poseído, fuera de sí, la pequeña estaba llena de pavor, levanto lentamente su mano y la puso sobre su hombro, descendió lentamente por su pecho hasta llegar a su vientre, la niña lloraba, estaba inmóvil y llena de miedo, suplicaba que saliera de su cuarto pero él no quería escucharla. No quitaba su vista y observaba la parte baja del pequeño cuerpo de la niña, ella estaba aterrorizada, pero en un momento pareció despertar, tomo los cojines de su cama y los lanzo a la cara de aquel chico, le pidió entre suplicas y llanto que se fuera de ahí, pareció enloquecer, tomaba todo a su alcance y lo aventaba a su primo, zapatos, juguetes, peluches, libros, todo en dirección de aquel chico hasta que este no tuvo más opción que salir de ahí.
La pequeña aun llena de miedo se cambió rápidamente y limpio sus lágrimas, escucho un auto llegar, eran sus padres, bajo rápidamente las escaleras y ahí se encontraba su primo, al verlo un terror recorrió todo su cuerpo, el con un dedo en los labios le indico que no dijera nada de lo sucedido, la pequeña no podía contestar, no sabía cómo hacerlo.
Bien, esto es el inicio de todo mi sufrimiento mi querido sheccid, como habrás de imaginar nunca dije nada, no sabía cómo decirles a mis padres que el chico que querían como su hijo y con quien yo jugaba como si fuera mi hermano me había tocado de esa manera, incluso si yo era una niña sabía perfectamente que eso no estaba bien, que él no debería haber entrado a su cuarto de esa manera mientras me cambiaba.

Cerré la libreta de golpe, estaba atónito, ¿en realidad ella había pasado por eso? No, no podía creerlo, ella siempre sonreía, ella siempre era segura, ¿en verdad esa era su historia? No importaba cuanto pensaba en ello, no podía creerlo ¿Qué debería hacer ahora? ¿debería seguir leyendo esa libreta? ¿Cómo la vería ahora sin pensar en lo que sabía? En que lio me había metido.

AlboradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora