Capítulo II: El sueño de Temo

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•Central de autobuses, Toluca•

Llegó el día en el que los López menores se reunirían de nuevo, mas que nunca, esta familia debe estar más que unida.

Temo llega un poco tarde a la central, porque se quedó dormido el joven, acompañado de Diego, el único amigo que ha tenido desde la ruptura con el joven Córcega, ambos amigos eran vecinos, sólo que Diego vivía a 4 apartamentos.

—Te voy a extrañar muchísimo Temo, me saludas a tu familia porfa — dijo Diego, estrechando sus brazos para despedirse de su único mejor amigo.

— Yo te extrañaré mucho más Diego, sí, sin ningún problema los saludaré de tu parte — dice Temo entre lágrimas, abrazando a su amigo de toda la vida.

Diego ya tenía tiempo viviendo ahí, desde el declive de la familia Ortega, Diego ha vivido lejos de su familia desde los 18, el fue quien le dijo a Temo que había un apartamento disponible en el edificio donde ambos amigos viven.

Temo sabía que Diego aún sentía algo por él, pero su corazón podría aún latir por Aristóteles, no podía negar lo que sentía por él, ambos amigos, tuvieron un romance por un largo rato desde la ruptura de Aristemo, manteniendo su relación por año y medio, pero se complicaron varias cosas, por lo cual, ambos terminaron siendo amigos, otra vez.

Pasajeros del autobús con destino a Oaxaca, última llamada — vocea un señor notificando la salida del autobús de Temo.

Ambos amigos rompen el abrazo, Diego le ayuda con una de sus maletas hasta un punto en el que joven ojiverde ya no podía pasar, viendo como su mejor amigo, su única familia, se iba caminando hasta el autobús que lo llevaría con su familia, y el amor que le hizo daño. 

Diego se fue llorando de la central hasta su casa, al saber que ya no estaría con la única familia que le quedaba. 

Su mejor amigo.

Temo ya estaba en el autobús, sentado, con audífonos puestos, escuchando música mientras veía varios asuntos de su trabajo, notificando su descanso a su jefe, quien se lo otorgó sin duda porque Temo es muy dedicado a su trabajo; terminando parte de un anuncio publicitario.

A 1 hora de llegar, Temo se queda dormido mientras espera llegar a su destino.

•••••••• Mientras Temo duerme...

Temo aparece en la plaza en dónde perdería al amor de su vida.
El trae puesta la ropa que traía el día que marcaría el fin de Aristemo.

Empieza a llover dentro del sueño. El delgado pero bien formado chico se sorprende porque su ropa no se está empapando con las gotas.

— ¿¡Me explicas qué fue todo eso Cuauhtémoc!? — gritó una voz enfadada. Temo visualiza a el chico de cabello de fideo chino, Aristóteles Córcega Castañeda. Igual que ese maldecido momento.

Tahi dice Temo tratando de tocar el hombro de Aris, pero se sorprende porque su mano pasa a través del cuerpo de su ex-prometido.

—No es lo que Tú crees Aristóteles dice una voz detrás de Temo.

El joven Lopez voltea, y se ve a él mismo, al Cuauhtémoc Lopez de 18 años, el Cuauhtémoc que aún creía en el amor valiente. Temo se quita del camino de ambos para presenciar el día en el que ya no sentiría amor por alguien.

—  No te hagas el idiota Temo, vi lo que pasó allá dentro, no me trates de engañar — dice Aris completamente enfurecido

— No conozco a ese tipo, YO NUNCA SERÍA CAPAZ DE SERTE INFIEL, ARISTÓTELES, TE AMO COMO NO TIENES IDEA— grita a punto de romper el llanto el Temo del sueño.

Aristóteles se pasa las manos por la cabellera con una expresión que Temo siempre ha tenido miedo de Aristóteles. Su expresión de enojo.

—Entonces ¡¡EXPLICAME QUE FUE TODO ESO CUAUHTÉMOC!! — le grita a Temo del sueño

— Realmente el corazón SÍ se equivoca —dice Aris se equivocó desde un principio Cuauhtémoc.

— TÚ MISMO ME LO HAS DICHO ARISTÓTELES, NUNCA SE EQUIVOCA — grita el Temo del sueño empezando a llorar— nunca sería capaz de serte infiel.

Aristóteles se acerca al Cuauhtémoc del sueño deteniéndose frente a él.  La mirada del chico era intimidante.

— Me arrepiento de haber conocido a alguien cómo TÚ, y mi corazón se equivocó contigo — Y ahí están, las 15 palabras, pronunciadas por Aristóteles que derramaron la gota del vaso, y de las últimas palabras que volvería a escuchar de él.

Acto seguido, ambos Cuauhtémocs son testigos del como rompía la pulsera negra y azul donde estaba escrito "ARISTEMO", y se quitaba su anillo de compromiso.

— Al diablo con todos estos detallitos y al diablo con la boda, a partir de ahora, TÚ Y YO, YA NO SOMOS NADA, Aristemo ya no existe— Al decir esta última palabra, Aristóteles le avienta tanto la pulsera como el anillo contra el pecho de Temo del sueño, y se aleja en la lluvia.

Ambos Temos sentían el mismo dolor, como si alguien les quitase el corazón sin piedad alguna.

Temo se acerca al otro Temo, el cuál apretaba con fuerza el anillo y la pulsera contra su pecho, soltando lágrimas sin parar.

— ¿Que hicimos mal Temo?— dice uno.

—Hicimos mal en habernos enamorado de él, duele — dice el Temo del sueño.

•••••••• Temo empieza a despertar...

—   Oye amigo, ¿te sientes bien? — dice un señor que estaba a lado de Temo.

— Sí señor, no se preocupe, sólo un mal sueño— dice Temo.

— Estabas llorando, ten, sécate las lágrimas — dice el señor dándole un pañuelo de papel a Temo.

—Gracias señor — dijo Temo tomando amablemente el pañuelo secándose las lágrimas.

Temo voltea a ver a la ventana. Ya estaba allá. La tierra en donde conoció el amor. Oaxaca.

[FANFIC] Es Demasiado Fuerte Y Ya No Sé Cómo Ocultarlo (Pausa indefinida)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora