Rota (Kaneki Y Tu)

31

Cansado.

El albino estaba totalmente cansado y malherido.
Además, ahora estaba confundido.

¿Qué es lo que le estaba diciendo su mejor amigo? ¿Acaso era una ilusión...?

¿Qué estaba pasando?

¿Qué debía hacer?

<...>

Llegas a la zona restringida. Bien, ahora más que nunca debías de ser muy cuidadosa.
Retiras tu gabardina y la lanzas al suelo. Comienzas a avanzar con siligo buscando algún tipo de movimiento.

Estarías en problemas si alguien no te reconoce como parte del escuadrón.
Muerdes tu labio y finalmente logras de ver uno de los camiones del CCG.

Pegas tu cuerpo a una pared y avanzas sin despegar tu espalda. Escuchas el ruido de algunos gritos y quejidos cerca de tu ubicación. Buscas con la mirada algo que te pudiese indicar qué es lo que estaba pasando.

Tomás una navaja y sigues avanzando. Finalmente llegas a la esquina de la pared por la cual te estabas deslizando. Asomas tu cabeza y ves la escena con claridad.

Un ghoul de un gran kagune en forma de alas lucha contra una escuadra completa.
O al menos lo que parecía ser una escuadra, pues ahora sólo dos personas se mantienen de pie luchando contra aquel ghoul.

Te mantienes quieta con tu espalda pegada a la pared. Después de algunos minutos los ruidos cesan casi del todo, pues el sonido de algo siendo rasgado no permite que el silencio domine el ambiente.

Finalmente se escuchan pasos alejándose. Respiras hondo y te preparas para ver la escena, sin embargo cuando a penas asomas tu cabeza te topas con dos ojos negros de pupila roja.
Antes de poder hacer algún movimiento un fuerte golpe en tu estómago te aleja de la pared a la cual te apegabas con fuerza.

Intentas recuperar el aire mientras buscas algún punto de apoyo para levantarte y correr, pero recibes una patada en tu brazo que logra hacerte caer sobre la fría nieve nuevamente.

-Odio a los espectadores. -Escuchas una voz que se distorsiona a causa de la máscara-

Aunque tu cuerpo tiembla, te levantas lo más rápido que te es posible e intentas clavar una de tus quinques en el rostro del contrario. Sin embargo, toma tu brazo y vuelve a patear tu estómago con mucha fuerza.

Sueltas un fuerte quejido de dolor e intentas mantenerte de pie con ayuda del farol de luz que se encuentra en aquella calle.
No puedes pensar en algo que puedas hacer, aquel hombre supo dónde golpear.

Tu agitada respiración domina el ambiente unos segundos, escuchas el ruido de cristales juntándose y, antes de poder reaccionar sientes como te toma del cuello de tu suéter con fuerza.

Levantas la mirada e intentas enfocar al ghoul frente a ti, sin embargo tu vista borrosa no te permite ver muchos rasgos.
Lo único que identificas es un Kagune cristalizado.
Sin muchas opciones chocas tu frente con la suya con toda la fuerza que puedes aplicar.

-AH, maldita idiota.-El ghoul te suelta sin más y vuelves a tocar la nieve-

Aquel golpe te había aturdido demasiado, pierdes el sentido del oído breves segundos y sientes un sabor amargo en tu boca.
Una vez más te pones de pie con tu quinque en manos.

-Eso te ha dolido sólo a ti, ¿sabes? -Escuchas un tono burlón en su voz-

Escuchas un golpe sordo cerca de ti, a penas puedes ver qué está pasando.
Aquel kagune acaba de golpear con fuerza el transporte en el cual llegó la escuadra que ahora ya se encuentra sin vida.