30 Days OT3 Challenge [TodoBakuDeku]

Día 6: Usando la ropa del otro

Era una idea simple.

Se quedarían en casa de Todoroki para aprovechar el fin de semana y adelantar las tareas.

Kirishima prefirió a su novio antes que a su mejor amigo por lo cual la decisión del cenizo fue muy fácil. Midoriya por otra parte sólo se disculpó con Iida y Uraraka por no poder acompañarlos a repasar para las futuras pruebas.

La castaña le dijo que estaba bien y el pelinegro sólo le dijo que estudiara con mucha dedicación.

No era la primera vez que hacían pijamadas, pero como tal era la primera que se quedaban en casa del heterocromático; la de preferencia era la del peliverde y Katsuki iría a donde los otros dos quisieran.

Empacaron sus cosas cada uno en un bolso individual, esperaban no tener inconvenientes con Enji, aunque Shõto les aseguró que el viejo se encontraba en una misión oficial por lo que volvería dentro de una semana.

No estaban solos en la casa, Fuyumi y Natsuo estarían a cargo mientras que Tõya prepararia de cenar por esos días.

No iban a hacer nada malo.

¿Entonces por qué la incomodidad había crecido cuando Enji llamó de imprevisto?

Según Shõto era una gran hazaña. Su padre milagrosamente empezaba a preocuparse por su bienestar y el de su familia; siempre que podía les llamaba sin importarle si estaban ocupados o si seguían teniéndole rencor.

Según Izuku, el resto de los chicos ya no odiaban a su padre.

Estaban hasta contentos de la reciente amabilidad del pelirrojo mayor.

Pero es que, al parecer, el bicolor era el único que no olvidaba todo lo ocurrido en el pasado. Él peliverde pensaba que había logrado hacer un cambio con su novio en el festival escolar.

Todoroki ahora era mas abierto en cuanto a sus sentimientos; pero no podía ignorar el hecho de que aún pensaba mal sobre su padre aún cuando se notaba que éste se esforzaba por cambiar.

Hasta pidió hablar directamente con el menor para darle unas palabras de ánimo. Pudo escucharlo ya que el heterocromático había puesto el teléfono en altavoz.

«No estés nervioso esta noche, los chicos son buenas personas y te aseguro que la disfrutarás mucho. Ah y Shõto... te deseo suerte hijo» al instante de pronunciar estas palabras el nombrado colgó la llamada sin dejarle despedirse.

Admitía que Endeavor no era la mejor persona que conocía. Tenía un pasado un tanto caótico y había arrastrado a su familia con él más de una vez, pero; en serio, Midoriya sentía que esas palabras eran genuinas.

Cuanto daría él porque su padre siquiera le llamara.

Sentía pena por ellos; el pobre Todoroki mayor era despreciado por sus errores del pasado y su novio parecía no querer aceptar que las personas cambian y que tal vez su padre de verdad estaba arrepentido.

Era un problema en el que no podía evitar meter sus narices.

Ya saben, es Midoriya después de todo no esperemos mucho de él.

Bakugõ ignoraba toda esa pelea interna que sus dos acompañantes desarrollaban en silencio.

Katsuki no era muy bueno leyendo a las personas. Cuando hablamos de sentimientos; es mejor no preguntarle al cenizo.

Todo había transcurrido normal. La cena fue deliciosa y los tres mayores les dejaron solos en cuanto ese momento acabó.

Ya era un tanto tarde, por lo que la tarea la harían mañana.