Un hijo para Rukia (versión Bleach)

Cap 17

. Un hijo para Rukia .

De: Priss

Capítulo XVII: Por una estupidez.

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¿Cómo podía describir su vida?. Tranquila, feliz, casi perfecta, casi. . .

Últimamente, Rukia sentía que algo le hacía falta, pero ¿qué?. Tenía un hermoso hijo, el que tanto había deseado y a quien amaba más que a sí misma; tenía la tranquilidad que tanto le había costado.

~ Y tengo un esposo maravilloso.

Susurró la joven, quien recordaba los malos ratos que vivió al lado de Ichigo. Se decía a sí misma que nunca creyó que ellos dos terminarían de esta manera, tan unidos, necesitándose insoportablemente el uno al otro, pero. . .

La sonrisa de Kuchiki se borró de pronto, dando paso a la inseguridad. Era feliz, como nunca lo fue, sin embrago había un vacío en su vida o mejor dicho en su relación con el pelinaranja.

No era algo nuevo, desde el principio estuvo consciente de ese espacio que ambos ignoraron, pero creyó que tarde o temprano lo resolverían juntos, incluso trató de ignorar esa sensación y prestarle más atención a su relación íntima con Kurosaki, que por cierto era perfecta. Ese hombre era todo para ella, no podría hacer el amor con otro.

~ Es que no hay ningún otro para mí.

Se decía a sí misma, mientras sonreía sonrojada al recordar las noches agotadoras que pasaba atrapada en los fuertes brazos del pelinaranja. Recordaba cada una de esas ocasiones con sumo detalle.

Su corazón se aceleró y una fuerte ansiedad la hizo tomar esa decisión que seguramente no hubiese tomado de haber sabido lo que pasaría. . .

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El deseo de verlo, la necesidad por él, la habían llevado a buscarlo con la intención de darle una sorpresa en su oficina, pero fue ella quien se llevó la sorpresa. . .

Primero escuchó voces del otro lado de la puerta y cuando abrió ésta, se quiso morir. . .

Ichigo, aquel que había descrito como un hombre maravilloso, se besaba con otra mujer.

~ Vaya, veo que estás muy ocupado !

La voz de Rukia se dejó escuchar, llena de reproche y sarcasmo, llamando la atención de la pareja.

La sensación de un balde de agua fría cayó sobre el pelinaranja, quien apresurado se alejó de Nelliel. Sus ojos, sorprendidos y asustados, se encontraron con el mirar lleno de rencor de su esposa.

La mente de Kurosaki era un caos donde los pensamientos se disparaban fugaces, chocando entre sí.

Maldición, esto no podía estar pasando, no ahora, además no era culpa de Ichigo. Cuando la peliverde entró a su oficina él la rechazó y le dejó bien claro que amaba a su esposa y que no la dejaría por nada, aun cuando le había dicho todo lo contrario varios meses atrás.

Y ahora. . .

~ Ru-Rukia, yo, yo. . . puedo explicarlo.

La chica alzó una ceja. ¿Qué quería él explicar si todo estaba muy claro?.

~ ¡ Te odio !.

Susurró la joven, poco antes de dar media vuelta y salir de ahí a paso firme y apresurado.