Cap 13

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. Un hijo para Rukia .

De: Priss

Capítulo XIII: Tan solo un momento para pensar.

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No tenía otra cosa que hacer más que estar ahí, esperando. . . pero tras unos cuantos fallidos intentos por no dormirse, echó a andar sus recuerdos.

Y si una vez al hacer esto se encontró con que la mayoría eran malas experiencias, ahora era todo lo contrario.

Su matrimonio había dado un giro de trescientos sesenta grados y lo que antes era un tormento diario, ahora era maravilloso compartir cada día con Rukia.

Podría pasársela recordando todas y cada una de las veces en que hizo el amor con su compañera y concluir que todas fueron maravillosas y especiales.

Fue una lástima que de un tiempo a la fecha tuviesen que dejar de hacerlo.

Una sonrisa traviesa cruzó el rostro del pelinaranja al recordar hasta qué punto había llegado su necesidad por su mujer. . .

.

.

~ Muero de ganas por hacerte el amor !!.

Le dijo una vez. Sus palabras no podían estar más cerca de la realidad pues llevaban más de un mes sin siquiera tocarse e Ichigo ya comenzaba a desesperarse.

Más Rukia solo se sonrojó y desvió la mirada, cambiando de tema e ignorando a su esposo.

Pero Kurosaki se molestó, reclamándole su actitud; él la necesitaba y a ella parecía no importarle.

Él parecía un niño al que le habían quitado su dulce favorito. Más todo su enojo se esfumó al ver el rostro de su esposa, tristeza es lo que reflejaban sus lindos ojos violáceos y, cómo niña regañada, no pudo evitar formar un puchero. Estaba muy sensible y las palabras de su esposo sembraron en ella inmensos deseos de llorar.

~ Ya se me nota el embarazo y ya no me siento tan atractiva, ¿sabes?, además. . . últimamente me duele y. . .

Ichigo la abrazó efusivamente, impidiéndole continuar lo cual Rukia agradeció porque de haber continuado, habría terminado llorando.

.

.

~ ¿Cómo pude ser tan egoísta, tan estúpido?.

Se preguntaba el pelinaranja, consciente de que aquella vez no se detuvo a pensar que lastimaba a Rukia y eso era lo que menos quería.

En cuanto a lo de su embarazo, no importaba que su vientre haya crecido, él la veía hermosa. Su enana se había vuelto linda, delicada y frágil, y él no permitiría que hiciese el más mínimo esfuerzo. Lucía tan linda esperando un bebé y para Ichigo era la mujer más bella de todo el mundo.

Sonrió consciente de que su esposa lo creía un exagerado, pero no podía evitarlo.

¿Cómo no preocuparse?, si los mareos y desmayos de la pelinegra habían sido frecuentes e incluso no comía lo suficiente.

Tanto que le prohibió ir al trabajo cuando apenas tenía los primeros meses de embarazo; le extrañó que Rukia le hiciera caso.

~ Claro, pero a cambio de ello me convirtió en su sirvienta.

Decía para sí el pelinaranja, riendo al recordar que la enana se estaba aprovechando de él y lo había obligado a hacerse cargo de todos los quehaceres, desde preparar la comida hasta la ropa y la casa.

Lo único que habían hecho juntos fue decorar la habitación del bebé.

~ Azul, todo azul.

Le había dicho la joven, completamente segura de que sería un niño.

Kurosaki disfrutaba mucho de ver a su esposa en ese lugar; su carita llena de ilusión al ver las cosas de su futuro hijo, sus juguetes, su ropita, la cuna. . . todo estaba listo.

Disfrutaba también las tardes enteras en que, abrazados, conversaban sobre su bebé. El nombre, a quién se iba a parecer. Para Ichigo era igual, con que tuviese los hermosos ojos violetas de su madre, sería feliz.

El pelinaranja ya no podía esperar para que el pequeño naciera y poder disfrutar de todo esto.

Más de pronto, el rostro de Ichigo se tornó triste. . .

~ ¿A quién engaño?, cuando el bebé nazca tendré que dejarlos.

¿No había sido eso lo que acordaron?. Qué el estaría al lado de Kuchiki hasta que el pequeño naciera, y ahora. . .

~ Ya no sé qué hacer o decir para que Rukia me permita estar a su lado.

Y si antes Ichigo sentía que no podría vivir sin esa mujer, ahora sí que se moriría sin ellos, sin Rukia y sin su hijo.

¿Cómo pretendía ella que él se olvidase de todo así cómo así?

~ ¡ No es justo !.

Se dijo a sí mismo. No podía evitar sentirse utilizado.

Esto nunca fue un juego y aunque no era más que un mutuo acuerdo, ¿qué había ganado él?: nada. Rukia había hecho que se enamorase perdidamente de ella, no sabía bien cómo fue que lo logró, pero al hacer el amor con ella, todas las demás mujeres se borraron de su memoria y de su corazón.

Y ahora Kuchiki tendría el hijo que tanto deseaba, apuesto a que su vida sería muy feliz de ahora en adelante.

"Y se va a deshacer de mi cómo si nada."

Pensaba Ichigo, más una sutil sonrisa se dibujó en su rostro.

Sacudió la cabeza.

~ No debo pensar así, mientras la enana sea feliz y nuestro hijo tenga todo el cariño de su madre, todo estará bien, sí.

Se decía a sí mismo, cómo tratando de convencerse de sus propias palabras.

Seguramente, Ichigo hubiese seguido divagando entre recuerdos, dudas y temores, más en ese momento una joven vestida de blanco se acercó a él, regalándole una tierna sonrisa.

El corazón del pelinaranja pareció detenerse por un momento al tiempo en que esperaba impaciente a que Unohana hablase de una buena vez.

.

.

.

.

. . . . C o n t i n u a r á .

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MUCHAS GRACIAS POR LEER ESTE FIC:

ALoneWriter
Celxte11
Aria Roses
mabespooky
NeroAngelo56
Maeda Ai
Fiorella
So Yoon Kim
Andrea
nahemias96
serenaBuendia
Damavalkery
Edson Animations
Ximo demon00
Gabriela Reyes
Camila Montesvillaseñor
..sakura-chan

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Hubiera sido bueno que antes de narrar la espera de Ichigo previo el nacimiento de su hijo, la pareja hubiese tenido más encuentros, pero creo que se hubiera alargado mucho la historia ^v^ .

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NOTAS de la primera versión.

Un montón de pensamientos del Asakura, pero a diferencia del capítulo pasado en que hice algo igual, en este, Yoh tiene una mejor perspectiva de su matrimonio.

Supongo que sospechan lo que se viene en el siguiente cap.

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Un hijo para Rukia (versión Bleach)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora