CASI

INTRO

Tatiana comprendía lo que era ser una perdedora en su familia.
Siempre lo había comprendido.
Había sido la sombra de su hermano.
Noah.
El brillante estudiante.
La brillante persona.
Tan malditamente brillante en todo...
Pero lo había aceptado con una sonrisa.
Había tratado de pensar que quizás ella podía ser buena en otras cosas, cosa que tal vez brillaban por su ausencia.
Siempre había sido el foco de atención para los chicos, pero no para aquel chico del instituto que verdaderamente ansiaba a escondidas.
Ian.
Dios, ese hombre estaba hecho para el pecado. Pero nunca la dirigió ni una sonrisa, ni una mirada, nada.
Absolutamente nada.
Miraba sus fotos a escondidas, en la oscuridad de su habitación.
Sobretodo la última, la última foto que había recibido. No sabía quien se la había mandado, pero le estaría eternamente agradecida.
Ahora podría tener lo que siempre había querido, arruinar a su hermano y conseguir a Ian.
Era lunes, estaba sentada en el comedor del instituto, sumergida en sus pensamientos, podía escuchar las voces de sus amigas de fondo, pero realmente solo era capaz de pensar en una cosa
-Tatiana, eh, ¿nos estas escuchando?- esa era Anne-Marie, una de sus amigas. Podía ver la cara de indignación que tenía.
-Perdona, estaba pensando en mis cosas...-
-Llevas todo el día distraída, ¿en qué estás pensando?- esta vez habló Kassh.
-Veréis, la noche pasada me llego una foto al móvil, creo que es mejor que la veáis por vosotras mismas. 
Sacó el móvil de su bolsillo y recorrió galería hasta encontrar la foto que buscaba, girando la pantalla hacía sus amigas, las cuales solo fueron capaces de abrir los ojos como platos.
-Ese no es...
-Noah, mi hermano.
-Espera un momento, el que esta de rodillas, ese es Ian- resaltó lo ya obvio Jk.
-Si, ese es Ian, al igual que también es Ian el que se la esta chupando a mi hermano.
-Me cago en la puta- respondió La Julia, quitándole el móvil, para apreciar la foto de cerca.
-¿Qué vas ha hacer, Tati?-  Anne le miraba preocupada, algo que ella no estaba.
-Lo que vamos a hacer, todas, va a ser imprimir esa foto y colgarla por todo el instituto.
-¡¿Qué?! , ¿estás loca?- preguntó Kassh con los ojos abiertos, intentando comprender lo que Tatiana acababa  de decir.
-De una. - respondió la Julia, con un brillo en los ojos.
-Tatiana, es tu hermano. - JK intentó que recapacitara una vez más, fracasando al instante.
-¿Y qué?, que se joda- contestó Tatiana rabiosa, era la única oportunidad que tenía de conseguir a Ian y no la iba a desaprovechar.
Ahí fue cuando todo comenzó.
A la mañana siguiente, todas y cada una de las chicas estaban paradas frente a las puertas del instituto con los papeles en sus congeladas manos. El frío que hacía era sumamente gélido. Casi no podían sentir sus dedos.
Ninguna sabía como colarse al instituto, ninguna salvo...
-¡Eh! ¿Qué hacéis ahí paradas? Moved vuestros culos porque esas fotos no se van a colgar solas. - gritó La Julia.
- ¿Cómo pretendes que entremos si está todo cerrado? - dijo Kassh con ironía. Su pelo corto estaba tapado por su capucha negra, ella siempre llevaba sudaderas, eran su hábitat natural.
La Julia rodó los ojos antes de levantar unas llaves por encima de su cabeza y sacudirlas con exasperación.
- ¿Os acordáis del de educa? - cuando todas se quedaron en blanco, La Julia continuó - ya sabéis, ¿el de los ojos azules, con ese gran culo...? - el reconocimiento brilló en los ojos de todas. - Bueno , digamos que hice mi parte del trabajo en esta operación, chicas. - murmuró sonriendo con malicia.
Entraron por las puertas como cinco demonios del infierno, con sonrisas escalofriantes en sus rostros y pasos decididos.
Colgaron fotos por todo el lugar, desde las taquillas, hasta las paredes e incluso en los baños. La venganza sabía dulce, pensó Tatiana tras terminar de colgar la única foto que quedaba en sus manos en la taquilla de Ian.