WILL FINAL

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La abracé por detrás. Sentí de cerca el aroma de su cabello y el calor de su piel. Le besé sus hombros desnudos, y acaricié su vientre. Ella se estremeció, sonrió.

Dio medio vuelta y nos miramos fijamente, nunca había deseado tanto besarla como en ese momento.

Ella me besó primero y yo fui muy feliz.

── Te amo...──le susurré.

── Y yo te amo a ti...──me susurró de vuelta. Y yo volví a ser muy feliz.

Aparté las mechas de cabello que me impedían contemplar su bello rostro. Y caí en cuenta que ahora era azul.

« ¿Azul? ¿Desde cuándo? Raro... », Pensé. Pero no le di importancia.

La abracé muy fuerte. No quería que ese momento terminara. Quería permanecer así por toda la eternidad.

« No sabes cuándo feliz me haces...»

Estuve a punto de llorar. Pero no por tristeza, todo lo contrario: por el júbilo que se desataba en mi corazón.

── Y este es el momento en el que el tiempo se detiene ── dijo ella.

Y se detuvo. Tal cual como dijo que pasaría.

Nada a nuestro alrededor se movía. Paralizados. Todo a excepción de nosotros.

── Te leí la mente, Will. Este momento durará para toda la eternidad.

── ¿Es un sueño?

── Obviamente...

La abracé con furor una última vez antes de despertar....solo...en mi cama...en medio de la oscuridad de la madrugada...

« ¿Qué hora es? »

Eran las dos de la mañana. Solo había dormido una hora...

Maldecí en mi interior. Necesitaba descansar y no podía lograrlo por más que lo quisiera.

Di vueltas en la cama, tratando de conciliar el sueño mientras en mi mente repasaba todos los sucesos recientes.

« Will...No puedo seguir con esto. No es justo contigo », recordaba.

¡Maldita sea!

« No es justo contigo... »

¡Obviamente no es justo conmigo! ¡No, no, no, no, no!

¡Hice todo lo que pude!

...

...

...

...

...

Volví a caer dormido...

...

...

...

Le tomé la mano. Estaba fría. ¿Por qué?

Ella me sonrió y yo a ella. Me miró fijamente a los ojos, y yo no me sentí intimidado. Todo lo contrario, me sentí cómodo perdido en su mirada. Así permanecí hasta que el tiempo dejó de tener sentido para mí.

Luego miramos hacia el horizonte. El mar llegaba hasta aquella lejana línea en donde se encontraba con el cielo.

── Solo nos queda una cosa por hacer...──me dijo ella.

Yo asentí y manos nos acercamos hasta la orilla del precipicio, miramos hacia abajo y vimos como las olas chocaban contra las rocas.

Sin dudarlo, dimos un paso hacia adelante al mismo tiempo.

AMORES DORMIDOS: WILL Y JESSICADonde viven las historias. Descúbrelo ahora