WILL 8

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Y tuve un nuevo ataque de ansiedad.

Jessica me había llamado toda alterada diciéndome que su madre se había enterado de lo nuestro. Que le habían pegado y que la señora Esenia quería conocerme.

── ¡Mi mamá se enteró! ¡ESTÁ QUE ME MATA! ¡TODAVÍA ME DUELE LA CACHETADA QUE ME METIÓ! ── fue lo primero que me dijo en la llamada.

── Ay...'jueputa... ¿Cómo se enteró? ── le pregunté preocupado. Ya pensando en las consecuencias que eso iba a traer.

── ¡Carolain! ¡La malparida le mandó una foto de nosotros besándonos! ── me trató de explicar entre su llanto.

Me partió el corazón escucharla llorar. Luego sentí rabia y luego...ansiedad.

── Anda... Amor... Por favor...cálmate... ¿Llego a tu casa? ── le propuse──. ¡Yo llego si es necesario! Mira...Yo doy la cara...lo que haga falta, me enfrento a tu mamá si es caso. Mira...ella va a ver que yo no tengo malas intenciones contigo...

── Yo sé amor, yo sé.... ── lloraba mi linda novia ──. Pero...no me parece buena idea que llegues ahora, ella me gritó... y me dijo que te quería ver mañana aquí....

── ¿Ah, sí? ¡Pues así será! ¡Mañana estaré allá!

── Y traerle flores...algún regalo... ¡Qué sé yo!!

── ¡Claro que sí! ── le aseguré.

Colgó.

Yo traté de procesarlo todo. Traté de hablar con mi novia sobre lo ocurrido, pero...silencio total.

De un momento a otro no me respondía las llamadas, ni los mensajes. No sé cuántas veces habré intentado comunicarme con ella, cuantas llamadas perdidas quedaron en el registro de su celular.

Jessica me había contado que su madre siempre ha sido distante. Que a veces es amargada y que puede tener ataques de ira que dan miedo.

«¿Qué habrá pasado? ¿Le habrá obligado a que terminara conmigo? ¿Será que le prohibieron contestarme? De seguro esa señora se va a aparecer en la puerta de mi casa con la policía...ya todo terminó entre Jessica y yo...me voy haciendo la idea...»

Se me dificultaba respirar y sentía una presión en el pecho muy fuerte. Mis manos temblaban y yo no dejaba de comerme las uñas.

Escuché en el primer piso que mi madre había llegado de hacer compras con mi padre y rápidamente me encerré en mi cuarto para que no me vieran en ese estado.

Caminaba de un lado a otro en el pequeño espacio de mi habitación. Esperaba a que Jessica me escribiera o me llamara con noticias. Pero nada. Cero noticias y un total silencio. Quien sabe cuánto tiempo estuve así hasta que decidí insistirle y le envié mensajes.

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YO. 6: 10 PM:

¿AMOOOOOOOOOOOOR? POR FA!!! DIME ALGO!!!!!!

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¡SIN RESPUESTA!

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YO. 6: 10 PM:

NO ME HAGAS ESTOOOOOO!!!!!

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No dejaba de revisar compulsivamente las notificaciones de mi celular mientras me comía las uñas.

Nada. Cero noticias.

Entré al chat de Jessica a ver si estaba conectada. Y sí, estaba en línea.

¡Qué mierda!

AMORES DORMIDOS: WILL Y JESSICADonde viven las historias. Descúbrelo ahora