Harry Potter pertenece a JK Rowling.
Death Note pertenece a Tsugumi Ōba y Takeshi Obata.
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18: Una Pieza en su Lugar
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Con sus planes viniéndose abajo, Albus Dumbledore se puso de pie a paso lento, y fue hasta la chimenea de su oficina, agarró polvos Flu y entró en la chimenea.
― ¡Casa Longbottom! ―gritó, arrojó los polvos y el fuego rodeó su cuerpo, sintió el calor del fuego Flu, antes de desaparecer y aparecer en el hogar de Neville, ante una sorprendida Augusta. ―Perdón por no avisarte de mi visita Augusta, yo solo…
―Oh, bienvenido profesor Dumbledore, bienvenido ―dijo la sonriente Augusta, mientras ambos se abrazaban― ¿A qué se debe su visita a mi humilde hogar, señor?
―Verás querida, no he podido evitar fijarme en tu nieto ―dijo él, de forma relajada y calmada, mientras que la mujer apretaba los labios ―Lo he observado y he repetido una y mil veces, los recuerdos de los maestros de Neville. He visto su desempeño, deseo hacer un leve estudio a su núcleo mágico. Quizás exista algo, que no vimos antes, Augusta ―la mujer asintió.
― ¡Neville, baja por favor! ―llamó la mujer.
― ¡Sí señora! ―contestó el joven, bajando las escaleras y asombrándose al ver al profesor Albus Dumbledore ―Vaya… ¡Bienvenido a la casa Longbottom, profesor! ―sin nombrar hechizo alguno, Dumbledore, hizo girar la varita en su mano derecha.
―Hola Neville ―dijo Albus con su usual tono de abuelo y sonriendo por dentro, esto era más fácil, era más sencillo el acercarse a Neville quien era un Gryffindor, antes que acercarse a Harry quien era un Slytherin ―Verás: estuve revisando los recuerdos de los maestros sobre ti, he estado repasándolos una y otra vez, al buscar notar algo raro ―Neville tragó saliva nervioso, sus calificaciones no eran las mejores, era una suerte si tenía un Aceptable o un Supera las expectativas, en algunas materias, sus notas no eran las mejores, no lo habían sido desde que entró. ―No creo que seas un mal mago, Neville. Confiaré plenamente, en que puedas ser mejor… y entonces, rebuscando un poco más, no pude evitar fijarme en que tu varita se me hacía… extrañamente familiar ―el joven mago, la sacó y Albus abrió los ojos― ¿No es esa la varita de tu hijo, Augusta?
―Lo es profesor Dumbledore ―dijo Augusta, mirando decepcionada a su nieto, él lo sabía y bajó la cabeza ―Por años, traté de inculcarle a Neville el ser un mago valiente, con la esperanza de que llegara a ser un Auror como Frank y Alice, sin embargo mis esfuerzos fueron infructuosos. Se la regalé, luego de que su carta llegara y eso me comprobó, que él no era un Squib, como yo lo había pensado.
―Augusta, sin lugar a dudas recordarás, que todos pasan por las tiendas de varitas en su primer día. La carta de útiles de Hogwarts y te apuesto, que de cualquier otra institución mágica, siempre, ¡sin excepción!, buscará que los alumnos tengan una varita, de acuerdo con su personalidad, con tal de que su magia pueda surgir de forma segura para ellos ―dijo Dumbledore regañando a Augusta, quien bajó la mirada nerviosa ―Vamos. Vamos a la chimenea ―ordenó, mientras caminaban los tres hacía la chimenea de la mansión y él agarraba los polvos Flu― ¡Callejón Diagon! ―los tres desaparecieron al unísono. Neville, para demostrar que no era un perdedor o un Squib, colocó él mismo la contraseña en el muro, tras salir por la puerta trasera del Caldero Chorreante, solo con tocarla con sus dedos, haciendo que la puerta apareciera y el Callejón se abriera ante ellos, caminaron hasta la tienda de Ollivander.
―Profesor Dumbledore, Lady Augusta y… el joven Neville, sí. Llevo esperando por su llegada desde hace ya bastante, bastante tiempo ―afirmó el hombre ―Me imagino, que vienen por una varita para Neville.
―Así es, Ollivander ―afirmó Dumbledore.
―Bien, comencemos ―Ollivander fue pasando una varita tras otra, comenzando con maderas de Álamo (la varita de Frank) y Cedro (la varita de Alice), una con Fibra de Corazón de Dragón y otra con Pluma de Fénix. Entonces, hizo entrega de la tercera varita ―Cerezo: El comprador de la varita occidental debería disipar cualquier idea de que la flor rosada del árbol vivo es una varita frívola o simplemente ornamental, ya que la madera de cerezo a menudo crea una varita que posee un poder verdaderamente letal, cualquiera que sea el núcleo, esta la varita nunca debe asociarse con un mago sin un autocontrol y fortaleza de la mente excepcionales. Su núcleo es un pelo de cola de unicornio, este núcleo es un pelo de unicornio. El pelo de unicornio produce generalmente la magia más consistente y está sujeto a un menor nivel de fluctuaciones y bloqueos. Las varitas con núcleos de pelo de unicornio son las más difíciles de utilizar para las Artes Oscuras. Son las más fieles de todas las varitas, y normalmente permanecen unidas a su primer dueño con una relación difícil de romper, independientemente de si es una bruja o un mago consumado. Las desventajas del pelo de unicornio son que no produce las varitas más poderosas, aunque se puede compensar con la madera de la varita, y que tienden a la melancolía si no son usadas correctamente, por lo cual el pelo puede "morir" y necesitar ser reemplazado. ―dijo Ollivander, una vez más, la agitó y ahora Neville fue rodeado por un aura dorada ―Son 12 gal... ―las doce monedas fueron entregadas por Albus.
―Gracias… señor Ollivander, Profesor Dumbledore ―dijo Neville, mientras salían de la tienda.
―Un placer ayudar a un alumno de Minerva, Neville ―dijo el profesor, mientras enviaba a ambos Longbottom a su hogar y él sonreía, las cosas cambiarían de ahora en adelante, estaba seguro, solo necesitaba hacer uno que otro cambio, en sus planes, cambios minúsculos y todo volvería a su lugar.
Mientras tanto, en la mansión Greengrass, Sirius había sido invitado para el almuerzo y junto a Julius y Eleonor, los tres habían estado contando historias sobre James y Lily, cosa que alegró a Harry, la misma alegría del heredero Potter, alegró profundamente a Daphne, ella, aunque Harry nunca se lo hubiera dicho, había podido ver a través de sus ojos y pudo ver cuán roto estaba su novi… ¿eran mejores amigos o eran novios?, se sonrojó ante la idea y decidió que lo consultaría dentro de varias horas, con la almohada. La tarde fue agradable, mientras que Julius y Sirius, hablaban sobre llevar a los jóvenes el fin de semana, a presenciar un torneo de Quodpot.
En esos momentos, Sirius, por medio de una runa la cual actuaba como un suero de la verdad, se vio obligado a contar todo lo ocurrido al ministro Fudge, sobre aquella noche de 1981, aunque no le molestaba. Los Greengrass, le habían aceptado, pero Sirius había decidido irse a vivir a la casa Black y Sirius entendía, que esto era debido a que Harry necesitaba desesperadamente una familia, una figura paterna (Julius) y una materna (Eleonor), además de que los adultos, estuvieron escuchando sobre las cosas que Harry y Daphne habían hecho en su primer año y en ese, sobre como protegieron la Piedra Filosofal de Quirrell y de Tom S. Ryddle y de cómo en segundo año enfrentaron a Tom S. Ryddle, nuevamente y acabaron con su diario y evitaron que el Basilisco de Salazar, siguiera matando. Un sonriente Sirius solo dijo: «Si James te viera en Slytherin y con una novia rubia, seguramente le daría un ataque cardiaco, ¿sabías que todos los Potter, antes que tú, siempre han tenido esposas pelirrojas?»
Las risas no se hicieron esperar en la casa Greengrass.
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Harry Potter El Maestro De La Muerte [Terminada]
FanfictionMis padres murieron para protegerme, crecí rodeado de personas que me odiaban, entré en dos instituciones en una, convirtiéndome en un detective y en otra, convirtiéndome en un mago. Teniendo la muerte en una mano y una varita en otra. Soy Harry Pot...