Capitulo 1

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Cada que lo veía pasar no podía evitar querer golpearlo, la forma en la se creía superior a los demás, esa enorme altura; y sin mencionar que todas las mujeres querían que se las cogiera

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Cada que lo veía pasar no podía evitar querer golpearlo, la forma en la se creía superior a los demás, esa enorme altura; y sin mencionar que todas las mujeres querían que se las cogiera.

- ¡Maldita sea! -. Murmuraba para sí mismo al tiempo que recargaba su barbilla en el borde de la ventana. En verdad no lo soportaba, estaba seguro de odiarlo. - ¡Rayos! -. Dejo salir con rabia viendo como aquel sujeto desaparecía de su vista.

-Bro, otra vez estas asesinando a Kujo sensei con la mirada-. Habló su mejor amigo, quien se encontraba al lado de él. Okuyasu presenciaba todos los días aquella pelea imaginaria, al inicio era algo divertido de ver, pero luego se volvió aburrido y con el tiempo se acostumbró a eso.

-Vamos Josuke, no están malo, aunque no lo creas es una buena persona, lo único malo de él es su cara de pocos amigos-. Koichi era su otro mejor amigo, él era como la voz de la razón del grupo, además de que siempre evitaba que se metieran en problemas.

- ¡Miren, lo va hacer! -. Se levantó de dónde estaba sentado y señalo en dirección hacia dónde se encontraba el hombre de gabardina blanca. Al parecer no había escuchado nada de lo que koichi había dicho. Cerca del pasillo caminaba Jotaro siendo seguido por un grupo de jovencitas que hacían mucho ruido, y de pronto, el más alto detuvo su andar y las chicas detuvieron su parloteo.

- ¡CALLENSE, PERRAS ESCANDALOSAS! -. Les grito a las jóvenes quienes se quedaron en total silencio, para luego proceder a soltar un chillido de emoción, todas ellas se dispersaron para regresar a sus respectivas aulas.

- ¿Lo ven? ¿Como rayos lo hace? –. Encogió sus hombros y alzo las manos en espera de algo lógico. - Las trata como basura y ellas aun así siguen tras de él-. Su ceño estaba fruncido y una mueca se formó en sus labios. -Además, es un profesor, se supone que no debería decir esa clase de palabras y ni siquiera lo acusan-.

-Mmm...las chicas son difíciles de entender-. Habló Okuyasu antes de ingerir su almuerzo.

Pasaron algunos minutos en los que Josuke se la pasó insultando al pelinegro, el profesor llegó, lo cual hizo que todos los alumnos pasaran a sus lugares, después de terminar las clases y que todos empezarán a marcharse Josuke agarró su mochila; y antes de salir del aula el docente le habló.

-Higashikata ¿Podrías llevarle esto al profesor Kujo? -. Le extendió un cuadernillo y un par de hojas sueltas.

- ¡Eh! ¿yo? -. Se señalo así mismo esperando que el profesor lograra arrepentirse a último momento y mandará a alguien más en su lugar.

- ¿Hay alguien más que se apellide Higashikata? -. El profesor habló en tono molesto y sarcástico dado lo tonto que era su alumno cuando trataba de hacerse el gracioso.

Sin poder negarse tomó los papeles de mala gana y caminó hacia afuera del aula, allí estaban sus amigos esperándolo, se acercó a ellos y con su mirada les suplicó ayuda. -Chicos podrían...-. Y antes de terminar sus palabras cada uno inventó una excusa para salir huyendo dejando detrás a Josuke, quién no podía creer aquella traición.

~ Una Forma De Amor ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora