Josuke Higashikata es un joven de 17 años que actualmente cursa el segundo año de preparatoria, es conocido por todos por ser un buen chico, amable y con un gran corazón de oro, pero eso sí, él no piensa lo mismo de todas las personas, pues ante la...
Pues que creen, hoy estoy de buen humor a pesar de lo que me paso, resulta que mi programa de Paint Tool Sai no quiere detectar mi tableta grafica, asi que tengo que usar ahora el Paint Tool Sai 2, sin embargo, me siento feliz~
¡¡¡Y solo por eso, capitulo para ustedes!!!
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Ya habían pasado unos días desde aquella trágica situación, aún no podía borrar aquel momento bochornoso y humillante. Desde entonces no volvieron a viajar juntos, ni mucho menos a cruzar palabras a menos que fuera algo muy necesario y de la clase. Es cierto, Josuke aún se sentía triste, pero al mismo tiempo molesto consigo mismo por haberse enamorado de ese hombre, y es que en los últimos días y tras analizar su situación, se dio cuenta que su amor existía de mucho tiempo atrás, pero no se había dado cuenta.
Durante las clases evitaba hacer contacto visual con él, en los pasillos desviaba la mirada para no verlo e ignoraba su presencia, y por supuesto a la salida se iba lo más rápido posible con sus amigos para no tener que topárselo.
Los tres jóvenes se encontraban en la orilla de la piscina, justo terminaban su clase de educación física. Mientras platicaban Josuke dirigió su vista hacia uno de los corredores encontrándose a Jotaro que caminaba al otro extremo, seguido de un grupo de chicas que lógicamente solo buscaban ganar puntos con él. Apartó su mirada lo más pronto posible para no tener que vivir otro momento incómodo, mientras la charla seguía Koichi y Okuyasu se dieron cuenta de que su amigo se comportaba extraño y no era la primera vez que lo notaban, pues el día después de que faltara se habían dado cuenta del poco ánimo que este cargaba, además del repentino cambio de actitud.
-Josuke-. Habló koichi con el tono de voz más serio posible para atraer la atención del ojipurpura, pues ya le parecía necesario que su amigo se desahogara y les contara lo que lo traía tan distraído.
- ¿Mmm? -. Se percató de las miradas de ambos sobre su persona, y tenía un leve presentimiento sobre lo que a continuación preguntarían.
- ¿Hay algo que te esté preocupando últimamente? -. Ahora la expresión de su rostro cambio a una más angustiada, esperaba que su mejor amigo tuviese la confianza de contarle aquello que lo estaba abrumando.
Y para no quedarse atrás, Okuyasu también mostraba una expresión curiosa y atenta a las palabras contrarias, no sin antes preguntarle de igual forma. -Puedes decírnoslo bro, para eso somos mejores amigos-.
Josuke guardo silencio unos segundos, y tras mirar de reojo a sus amigos por unos instantes tomó la decisión de contarles todo, incluyendo lo que había pasado con Jotaro, aunque también tenía miedo de lo que ellos pensarán de él, y si eso definiría el continuar con su amistad o terminarla. Asustado y con miedo dejó salir una bocanada de aire, tanto koichi como Okuyasu lo miraban atentamente.
-Yo...-. Y antes de que pudiese siquiera continuar con sus palabras una sombra atravesó el pequeño círculo que habían formado entre ellos, rápidamente giraron su rostro hacía el origen de la repentina oscuridad, descubriendo así al dueño de esta, que no se trataba de nada más ni menos que Kishibe Rohan quién los observaba con una pizca de despreció, claro que a excepción de a Koichi.
