HS ~ Tiempos aquellos // FHS AU

Capítulo 1 ~ El día en que los conocimos

Día 04 de marzo del 20XX, 06:00 am

Era un lunes por la mañana con un cálido sol que entraba por la ventana de aquella habitación. El chico aún medio dormido apagaba la alarma que había empezado a sonar hace apenas unos segundos.

Se levanta y soba sus ojos, está todo despeinado. Decide levantarse e ir a tomar una ducha rápida. Una vez acabada la acción, regresa a vestirse en su habitación. Tomó aquel uniforme nuevo de su armario y se vistió.

-¿Hoy era día de escuela? -le preguntó una voz en su cabeza-.

Freddy, el chico que ya estaba vestido y preparado para salir de su habitación, sólo lo ignoró

-Ya veo, es otro de esos días. Bien, pero sabes que eso no impedirá que siga hablandote -dijo con un tono molesto para el castaño-.

Freddy fue al comedor, su madre no se encontraba, pues ella ya había salido de la casa antes, como era de costumbre por temas de trabajo. En la mesa estaba ya puesto su desayuno y una pequeña merienda para llevar a la escuela, un frasco de pastillas medio vacío sobre la misma que tenía una nota de su madre.

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"Buenos días hijito, ¡recuerda tomar una de estas! No se te vaya a olvidar como la última vez :) ;por cierto, acá te dejo tu lonchera para que la lleves a la escuela, no olvides tu llave, nos vemos en la noche ♡"
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Siempre habían notas nuevas de su madre cada mañana, aunque los mensajes eran los mismos.

Freddy tomó el frasco y sacó una pastilla, él sin pensarlo mucho la tomó con algo de leche.

-Esas cosas no sirven -decía aquella voz interna-.

En realidad si servían, sólo que él no lo notaba. Freddy no lo escucharía hablar por un buen rato, se puede decir que sólo le afectaba a Freddy en realidad.

Comió entonces su desayuno a la espera del autobus escolar. Era su primer día en esa escuela e iría solo en esta ocación.

La verdad, él no tenía muy buenas experiencias con las escuelas, ya que siempre terminaba quedandose solo y muchas veces hasta lo habían molestado, pero nunca decía nada de eso a su madre. Aún así, le fue bueno el cambio de ciudad y de escuela, claro que fue por cosas del trabajo de su mamá, sentía que podía empezar nuevamente y ahora que tenía a su otro yo controlado con esas pastillas, tenía la certeza de que nada podría salir mal.

Apenas si lavó los platos del desayuno y salió al paradero del autobus escolar. Caminó un póco y vió como otros chicos, de diferentes edades de la misma escuela a la que iba a ir, estaban parados esperando también el autobus.

Sólo se unió al montón, que le hecharon un ojo al ver que era nuevo en ese paradero, pero no le dieron tanta importancia.

El bus llegó y Freddy subió a este al final de todos los presentes. Los asientos no estaba del todo llenos, se podría decir que estaba el bus medio vacío, aún faltaban unos cuantos paraderos más para llegar a la escuela. Tomó asiento en uno de los sitios vacios y luego tomó sus audifónos y empezó a escuchar música en lo que avanzaba el bus. Miraba por la ventana sin prestar atención a muchas cosas. En una de las paradas subió una chica, pero esta se le acercó en aquella oportunidad.