Al fin había llegado el primer día de clases me encontraba nerviosa, siempre he sido la primera en llegar al salón de clases me gusta mucho la puntualidad suelo llegar con media hora antes y usualmente son pocas las personas que se encuentran en el edificio, al llegar al salón de clases en el segundo piso tomo asiento en la tercera fila al lado de la ventana que me brinda vista a varios edificios, enseguida tomo el libro que he estado leyendo últimamente y continuo; de a poco siento que empiezan a llegar mis compañeros pero evito voltear a verlos continuo con mi vista y mente fija en cada palabra que leo, sé que cuando llegue mi amiga enseguida vendrá a saludarme y me sentiré segura.
Finalmente faltando cinco minutos para que empiecen las clases ella llega:
—No puede ser, Mar ¡ya deja ese libro! —escucho su voz de reclamo y alzo a verla.
—Hola Alex, por favor no tenía nada más que hacer además está muy interesante, deberías intentar leer un libro —menciono esbozando un pequeño ademan de inocencia.
—No sé qué hacer contigo, eres tan tierna que me empalaga —reímos juntas mientras ella toma asiento a mi lado.
—No soy empalagosa —refunfuño como una niña que acaba de ser reprendida —, pero cuéntame como estuvo tu viaje por Roma, me encantaron todas las fotos que subiste a Instagram —la miro con una sonrisa esperando su respuesta.
—Sabes que hubiese sido perfecto si hubieras ido conmigo —enseguida se disuelve la ligera sonrisa que había formado en mi semblante debido a su reclamo —, Mar no entiendo es la primera vez que nuestros padres estaban de acuerdo en mandarnos de viaje y tú te inscribiste en un curso de inglés —apoya su rostro en su mesa y me mira con decepción.
—Amiga lo siento es que ya había planeado esas clases, pero la pasaste bien ¿verdad?, a puesto a que fue divertido —intento persuadirla para que me cuente lo bien que la paso —, dime conociste a alguien interesante —alzo una de mis cejas indicando mi curiosidad.
Inmediatamente se forma una sonrisa de complicidad en su rostro, mostrándome que fue correcto lo que mencione.
—De echo... —toma su tiempo para continuar —conocí a un chico súper genial, hubo días en los que me escapaba por la noche del hotel sin que mis padres se dieran cuenta para ir con el —su rostro cada vez va tomando un color rojizo y sus ojos un brillo inusual.
—¡No puede ser! Estas realmente loca y, ¿qué paso cuando ya te toco regresar? ¿Sigues en contacto? —la curiosidad me carcome, sin embargo, en ese momento llego el primer maestro así que nuestra charla se tuvo que posponer.
Al alzar mi mirada noto que al frente de mí en la primera fila hay un estudiante que no había visto antes y se roba mi atención.
—Alexa, ¿sabes quién es él? —susurro y lo señalo con la mirada.
—¿Quien? —me regresa a mirar sin entender mi pregunta.
—El chico que está al frente.
—Ah, debe ser nuevo nunca lo había visto —si Alexa dice que es nuevo entonces lo es, ella siempre se ha llevado bien con muchas personas de la secundaria por lo que los conoce a la mayoría.
Simplemente asiento con mi cabeza ante su comentario, aunque es muy extraño a nuestro salón nunca había ingresado un estudiante transferido, esta es la primera vez.
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Tú, mi ansiedad©
Teen FictionSiempre me he preguntado cómo sería vivir como cualquier otra persona normal, vivir tranquila sin alguna inseguridad sin ese temor a ser juzgada, vivir libre de lo que puedan o no pensar los demás de ti, quisiera poder estar rodeada de una multitud...