Capítulo 37

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Voy observando que poco a poco los grandes edificios empiezan a desaparecer para dar lugar a enormes árboles y vegetación, llevamos tan solo media hora de viaje y esto me está pareciendo emocionante, además la música queda perfecta, después de todo la lista de reproducción de Liam me gusta mucho, hay desde música en inglés hasta música urbana y pop.

Después de un largo tiempo llegamos a un lugar sumamente genial, no podía creerlo hasta que leí el rotulo de la entrada que decía paintball. Desde que era pequeña uno de mis sueños siempre ha sido poder jugar esto, pero nunca fui capaz de pedírselo a mi amiga o a mi familia, pero ahora ha llegado el momento.

Al bajar del auto, veo que el primo de Liam se despide de él tal parece que no se va a quedar.

—¿Qué te parece este lugar Mar? —Liam pregunta mientras se aproxima.

—Es solo que... —vacilo y lo observo curiosa —¿talvez?, tienes algún tipo de poder, así como el de leer mentes o algo así —aunque suena absurdo, lo digo con seriedad y asombro.

Escucho la risa de Liam instantáneamente y desvío mi vista de la suya un poco apenada. —¿Por qué lo dices?

Avanza a preguntar —Liam... es que pienso que a veces puedes leer mis pensamientos, en realidad a los lugares que me has llevado son lugares a los que siempre he querido ir. —Confieso, directamente.

—¿Hablas enserio? —dice con una sonrisa y simplemente asiento.

—Entonces, supongo que tenemos muchas cosas en común —al decir eso y dejar una sonrisa cómplice, va con Austin.

—Oye, Mar. Por lo visto Liam no tiene malos gustos en escoger lugares —, comenta Alex al mismo tiempo que observa cada espacio del lugar, repleto de fortalezas para poder cubrirte de las balas de pintura.

—¡Si,esta increíble!  —digo con gran emoción y sin poder controlar mi sonrisa.

En unos segundos Liam nos llama, para que vayamos a ver los implementos que debemos usar. En la recepción me dan un overol para poder cubrir mi ropa, un chaleco, aunque no sé el por que sea necesario ya que solo son bolas de pintura, pero aun así me lo pongo, además de los guantes y una máscara protectora que cubre todo mi rostro.

—Vaya, Mar te ves genial —me dice y alzo mi mascara para observarlo directamente y observo que el se ve tan apuesto y no dejo de sonreír mientras lo veo.

—Tú también... te ves bien —pronuncio con dificultad.

—¡Austin!, ¡Alexa! —exclama, llamándoles para que se acerquen a donde estamos.

—Bien, haremos dos equipos y el equipo que pierda se encargará de preparar la comida para la tarde —me gusta mucho su entusiasmo y sus ganas de divertirse.

—¡Super!, entonces juguemos hombres contra mujeres —sugiere Alex, al momento de tomar mi brazo y mostrar una gran sonrisa.

—Si, por mi esta bien —concuerdo con la sugerencia de mi amiga.

—Pero no seria equitativo, es mejor que vayamos en parejas. Así que es mejor que vaya con Mar y tú con Austin o ¿quieres ir conmigo? —Liam se pone a la defensiva con Alex y siento algo de tensión.

—Prepárate porque tengo buena puntería, vamos Austin, tenemos que ganarles —enseguida suelta mi brazo y va decidida con su pareja.

—Decidido, vamos Mar. —Me toma de la mano y me guía para tomar la marcadora que es con lo que dispararemos nuestras municiones de pintura.

Y entonces da inicio una dura pero divertida competencia. Tenemos exactamente 20 municiones de pintura y el que tenga mas manchas al final pierde.

Enseguida escucho un disparo y siento un dolor intenso en mi brazo izquierdo. Alex acaba de dispararme sin dolor alguno, nunca imaginé que el dolor de este juego fuera así, estoy segura que esto me dejara un moretón.

Tú, mi ansiedad©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora