Tú, mi ansiedad©

Capítulo 12

Mientras el tiempo transcurría Liam no dejo de hablarme ni un solo día, inesperadamente siempre aparecía cerca de mí para hablarme sobre cualquier cosa que se le ocurriera, descubrí que es un chico extremadamente extraño porque en ocasiones viene y me dices cosas sin sentido y se marcha dejándome realmente confundida.

Durante los últimos días Liam empezó a llevarse con todos mis compañeros de clase, no hay momento en el que se encuentre en un solo lugar justo en el momento en que un profesor se va del salón de clases él va a charlar con varias personas y ríen muy fuertemente, por lo general siempre suelo evitar a las personas que son así de interactivas debido a que causan un caos en mis ideas.

Todo lo que he descubierto sobre la personalidad de Liam es que es un chico extremadamente sociable, agradable, coqueto muy coqueto, quizá él no se ha dado cuenta aun pero la mayoría de mis compañeras están enamoradas de él, lo sé por la manera en la que le sonríen y le hablan; su sonrisa asimétrica es sin duda su mayor atributo, y el brillo que siempre traen sus pupilas es cautivador, de cierta manera te muestran lo sincero e inocente que es por dentro, finalmente el tono dulce de su voz es suficiente para enamorar a alguien.

Lo que me ha resultado extraño durante este tiempo es el hecho de que Liam se ha hecho amigo de todos excepto de Alexa no sé el por qué y no me atrevo a preguntarle, he notado que las veces que viene a hablar conmigo es siempre que ella no está a mi lado y cuando llega, él se despide de mí, como si la evitara por completo lo que me hizo pensar que posiblemente le guste, aunque nunca me ha preguntado nada acerca de Alexa.

Alexa también había caído en cuenta sobre esta situación sin embargo no le toma tanta importancia, aunque si me ha mencionado que no le agrada mucho su personalidad algo engreída.

Hasta cierto punto me gusta que venga a hablarme en el momento preciso, ha llenado esos segundos repletos de silencio con su dulce voz, después de todo ha sido la primera persona que no se ha ido; aun, que insiste en mí y claro está que yo también he puesto de mi parte, por la única razón de que el me brinda esa cierta confianza que antes no había visto, como si por un momento nos conociéramos de toda la vida.