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El silencio no era incómodo. Al contrario. Caminar en silencio con Min Yoongi, podía decir que, había sido una de las experiencias más relajantes que he vivido.
Iba tan ensimismado en mis pensamientos, que casi no me doy cuenta que estábamos a punto de pasar mi casa. Me detuve abruptamente mientras de mi boca salía un "Oh." Y me giraba a ver al mayor.
Sus ojos pasaron de mi, hacía la casa que estaba 3 pasos frente a nosotros.
— ¿Aquí es?
Abrí la boca para responderle, pero en lugar de que mi voz saliera, un estornudo me sacudió hasta la última neurona del cerebro. Hubo otro pequeño silencio, hasta que Yoongi soltó una risita algo tonta.
— Yo que tú entro cuánto antes. Antes de que te resfríes de verdad. Yo voy algo tarde así que debería estarme yendo ya. -hizo un movimiento de cabeza mientras que con su mano libre, me empujaba hacia el porche de la casa.
— Muchas gracias Hyung, todavía estuviera frente a esa tienda esperando a que la lluvia baje. Espero que les vaya bien con su proyecto a usted y Seokjin Hyung. -Subí los 3 escalones de la entrada, sacudiendo mi mano en despedida, para después entrar y cerrar la puerta detrás de mi.
Eso había sido interesante.
˚✧⁎⁺˳✧༚
El resto de la tarde siguió lloviendo, lo cual agradecí de sobremanera, pues no podía ir así a la lavandería. Esperaba con ansias el día en el que nuestra lavadora fuera reparada finalmente.
A eso de las 7 de la tarde, bajé a la cocina luego de estar haciendo tarea durante toda la tarde. Jihyun jugaba videojuegos en la televisión de la sala, mientras gritaba a sus amigos lo inútiles que eran, histéricamente a través de sus auriculares.
Mi mamá estaba haciendo la cena para cuando papá llegara del trabajo. Tan solo entrar a la cocina, hizo rugir mi estómago con fuerza. Me senté en uno de los taburetes que había por ahí y mi madre se giró a verme.
— ¿Terminaste la tarea?
Asentí.
— Sí, solo me falta imprimir, pero sí. -deslicé mi dedo sobre la pantalla quebrada de mi celular. Estaba a punto de escribirle un mensaje a Taehyung cuando la voz de mi mamá me tomó desapercibido.
— ¿Quién era el chico con el que llegaste hoy después de la escuela?
Una rápida imagen mental de Min Yoongi llegó a mi cabeza como un flash, mientras sostenía ese paraguas sobre nuestras cabeza y caminábamos en silencio por las húmedas calles de la ciudad.
La miré, entrecerrando los ojos.
— ¿Y tú cómo sabes?
— Es de mala educación responder una pregunta con otra pregunta. -me señaló con el cuchillo que había estado usando anteriormente. Era un gesto muy común de ella.
— Es un compañero de la escuela, comenzó a llover y yo no llevaba mi paraguas. Así que se ofreció a acompañarme hasta acá. Aparte tenía que ir a casa de Jin Hyung a hacer un proyecto, le quedaba de pasada. -me encogí de hombros, restándole importancia. Mi mamá podría ser muy chismosa cuando se lo proponía.
Me miró mal, algo así como si tuviera 3 cabezas, pero ya no dijo nada. Y en realidad no había nada más que decir. Tosí un poco antes de volver a mi tarea de escribirle a Taehyung, pero antes de poder hacerlo, la pantalla se encendió con un nuevo mensaje:
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Y durante el resto de la noche, estuvimos hablando de cosas tribales. Hasta que al final, caí dormido con el celular encendido en la mano.
