Luego de eso, Yoongi comenzó a hablar de temas triviales hasta que lo que había dicho antes, quedó en el olvido.
Estuvimos alrededor de 2 horas hablando acerca de nuestras vidas y amigos en común. Descubrí que jugaba basketball y sabía tocar el piano. También era amigo de Hoseok, en realidad su mejor amigo. Entre risas me había confesado que el había sido quien le había dado mi número luego de perder mi identificación. Había conocido a Hoseok Hyung días antes de entrar a la escuela (ellos cursaban un año arriba de nosotros. Lo que significaba que pronto se graduarían.)
También descubrí que tiene una hermana, una gemela, en realidad. Su nombre es Min Yoonji, pero ella estudia en una escuela para mujeres.
Me mostró una foto de ella y diablos, eran idénticos. Solo que ella tenía el cabello largo. De los dos, Yoongi era el menor, y según el, su hermana siempre se aprovechaba de eso.
— Es como el mismísimo diablo, se aprovecha que es 5 minutos mayor que yo. -se cruzó de brazos mientras en su boca se formaba un puchero. No pude evitar reír. — ¿Por qué te cubres la boca? -su tono de voz curioso me sacó de lugar. Me mordí el interior de la mejilla. No me gustaba hablar de eso.
— Uhm, es secreto. Probablemente luego te diga. Ahora, tengo que irme, mi mamá ya debe haber llegado a casa. -Me puse de pie. Al final habíamos terminado sentados en el suelo, ganándonos miradas desaprobatorias de las ancianas que llegaban al lugar. Pero no podía importarme menos.
— Sí... yo igual. No me había dado cuenta de lo tarde que era. -se sacudió sus jeans rápidamente. Fui por la ropa y con cuidado la metí dentro de la bolsa. Me acerqué de nuevo hacia Yoongi, estirado el puño en su dirección.
— ¿Nos vemos? El lunes, en la escuela. -me apresuré a decir. El mayor sonrío sin mostrar los dientes y asintió, chocando su puño con el mío.
— Nos vemos Park Jimin. Mándame un mensaje cuando llegues a casa. -asentí con la cabeza y salí rápidamente de ahí.
Aún me preguntaba como es que Min Yoongi había entrado tan de pronto a mi vida. No recordaba haberlo visto anteriormente en la escuela, y si lo había hecho, se me había olvidado. Era una persona muy espontánea, y no le importaba decir lo que pensaba. Me mordí el labio mientras caminaba a casa. Un flash de su rostro sonriente llegó a mi cabeza y la sacudí tratando de borrarlo de mi mente. Concéntrate Jimin.
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Era sábado. Las 4 de la tarde, para ser exacto.
Taehyung, Jungkook y Yo habíamos quedado para ir al cine. Jungkook había estado insistiendo en querer ir a ver Annabelle desde hace dos semanas. Era un entusiasta de las películas de terror y se aprovechaba de que Taehyung era un miedoso de primera, para tenerlo pegado a su lado.
Caminábamos por la gran plaza en dirección al cine. Habíamos comprado las entradas por internet, así que lo único de lo que debíamos preocuparnos era comprar para comer.
— Yo quiero unos nachos, con extra queso. -dijo Jungkook mirando las pantallas que anunciaban los combos y otras cosas que el establecimiento ofrecía.
Yo era de esos que traían su comida en la mochila. Pasaba a una tienda de conveniencia antes a comprar las cosas que quería comer, porque oh no. La comida en el cine era cara, al menos para mi que siempre cargaba con un centavo en los bolsillos.
— Mira ese combo, trae palomitas grandes, unos nachos y dos sodas. ¿Qué dices? -dejé de escuchar a Taehyung por un segundo, cuando mis oídos escucharon otra voz.
— Diablos Jimin, te dije que dejaras de seguirme a todos lados. Si quieres una cita, solo tienes que preguntarme. -el tono divertido que pintaba su voz me pareció fastidioso. Mis amigos se quedaron en silencio mientras me miraban. Aún le daba la espalda. Taehyung me hizo una seña con sus ojos y tomando aire profundo, me giré.
— Creo que el urgido por una cita aquí, eres tú Min Yoongi. -rápidamente reconocí a los chicos que venían con el. Kim Namjoon, Jin y Hoseok Hyung. Los últimos dos me saludaron con una sonrisa.
— ¿Qué película vienen a ver? -Namjoon se adelantó a Yoongi quien me miraba divertido.
